Los Chicos Malos es una película para niños divertida e irreverente

Esta semana se estrena en cines The Bad Guys (Los Chicos Malos), película animada de Dreamworks, lista para convertirse en la favorita de chicos y grandes y que planea ser la punta de lanza de una nueva camada de películas de la empresa.

Dreamworks Animation, la casa responsable de películas como Shrek, Kung Fu Panda, Cómo entrenar a tu dragón y otras, lleva ya más de 25 años peleando en un mercado cada vez más exigente. En este caso la cinta dirigida por Pierre Perifel (quien había trabajado antes en Shrek y Kung fu Panda) está basada en los personajes de los libros infantiles de Aaron Babley, y fue adaptada para la pantalla por el escritor Etan Cohen (MiB 3, Tropic Thunder).

En la historia, un grupo de tipos malos típicos de los cuentos, un lobo (Sam Rockwell), una serpiente (Marc Maron), una piraña (Anthony Ramos), un tiburón (Craig Robinson) y una tarántula (Awkwafina) forman una banda de ladrones que pelean por convertirse en los mejores de la ciudad. Los robos los perpetúan de manera perfecta y espectacular. Cada uno de los animalitos tiene habilidades especiales que los ayudan en cada trabajo y por lo perfectamente ejecutadas que son sus fechorías logran llamar la atención de la policía local comandada por la jefa Misty Luggins y de la alcaldesa Diane Foxington (Zazie Beetz). Esta última lanza una advertencia en cadena nacional para la banda sin saber que los está guiando a una trampa para poder capturarlos por fin. Los malhechores caen en el plan pero en el último momento, cuando son llevados a la cárcel, el Professor Marmalade (Richard Ayoade) intercede por ellos y pide que sean llevados a su laboratorio donde serán rehabilitados; promete convertirlos en chicos buenos.

La cinta toma prestadas influencias visuales de cintas de asaltos y ladrones como Oceans Eleven, The Italian Job incluso la secuencia inicial es una referencia a Reservoir Dogs y Pulp Fiction de Quentin Tarantino. Todo esto mezclado con los gags, el ritmo y la irreverencia de una película infantil.

Los gags tienen todo el estilo de Cohen: son irreverentes, inteligentes y les sacarán una carcajada desde el inicio. La moraleja está presente, pero lejos de ser regañona u obvia está muy bien planteada para ser el eje principal de la historia.

En el aspecto visual, se mezcla el 3D con toques a lápiz que le agregan ese halo de los libros originales de Babley. En este sentido la animación está súper bien cuidada, y en ocasiones nos recuerda a The Mitchells vs. the Machines.

La película no deja de ser en el fondo una película para niños con un mensaje muy claro: todos somos buenos en nuestro interior.  Los estilos, las voces (no disponibles en su idioma original en la mayoría de las salas), música y el ritmo trepidante de una película heist generan una excelente propuesta que continúa con el trabajo hecho en Kung Fu Panda, y seguramente estaremos hablando pronto de varias secuelas.

The Bad Boys (Los Chicos Malos) es una divertida película de acción de principio a fin, con un guion muy bien elaborado que no suelta para nada el estilo de película heist.

Los personajes están muy bien diseñados, son carismáticos y graciosos. El mensaje, aunque es para niños, no es infantil: chicos y grandes se divertirán con esta película. Otro logro más para Dreamworks.