Netflix lanzó su nueva película de misterio y esta vez tiene al asombroso Christian Bale como protagonista, pero ¿cómo le fue? ¿Realmente vale la pena apostar a esta investigación de un asesinato? Veamos:
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Netflix lanzó su nueva película de misterio y esta vez tiene al asombroso Christian Bale como protagonista, pero ¿cómo le fue? ¿Realmente vale la pena apostar a esta investigación de un asesinato? Veamos:
Christian Bale es uno de mis actores favoritos (Batman probablemente tenga algo que ver con eso), así que tal vez esto sea diferente para cualquier otra persona que la vea, pero si no fuese por él no hubiese podido terminar de ver la película.
Su investigador es un personaje muy atractivo y siempre sentimos que está escondiendo algo detrás de la mirada. Hay mucho dolor detrás de cada una de sus frases y sus acciones.
Más adelante hablaremos de todo lo que ocurrió en el transcurso de la película, pero el final es impresionante. Más allá de los errores que comete la película, nos deja con un giro impactante.
Tal vez en algún momento de la película lo puedes ver venir, pero la naturaleza del giro es muy difícil que lo puedas predecir. En definitiva, es muy bueno y termina salvando a la cinta.
Han pasado muchos años desde que Harry interpretó al insoportable medio hermano de Harry Potter y aquí interpreta a un Edgar Allan Poe que tiene una gran química con el protagonista.
El personaje de Harry es el completo opuesto al de Bale y eso hace que esta dinámica funcione tan bien. Llegamos a empatizar con él hasta cierto punto.
Sinceramente, a la película le sobra fácilmente 40 minutos. Y hasta quizás me estoy quedando corto. Gran parte del mal gusto que nos deja la historia tiene que ver con la duración.
No está mal cocinar una película a fuego lento, pero aquí pareciera que están tratando de cocinar una pizza con un encendedor. Salvo por los últimos 5 minutos, sientes que la cinta nunca pone una segunda velocidad.
¿Por qué dura tanto la película? Porque tiene un segundo acto interminable y su conclusión ni siquiera es tan impactante como se prevé. Si cortamos todo esto, la cinta podría ser muy buen incluso.
Hay historias innecesarias que no aportan en nada al desarrollo general y sentimos que la película se desvía demasiado del tema central, lo cual crea la sensación de no avanzar, pareciera que siempre estamos en el mismo lugar. Salvo por un mini monólogo de Bale, todo está de sobra.