Los episodios de la temporada 6 de Black Mirror rankeados de peor a mejor

Después de una pausa de 4 años, el creador Charlie Brooker regresó a Netflix con la sexta temporada de Black Mirror. Ya te comenté un paneo general de los 5 nuevos episodios de la oscura antología, por eso es momento de rankearlos de peor a mejor.

ATENCIÓN: SPOILERS DEBAJO.

Me aburrí, esperaba muchísimo más. Una historia demasiado obvia y, encima, cero sobrenatural o de ciencia ficción o distópico, rasgos por los que la serie se hizo famosa en un comienzo.

En la Escocia actual, Davis (Samuel Blenkin) y su novia Pia (Myha’la Herrold) hacen una visita rápida a la madre del primero de camino a filmar un documental sobre la naturaleza. Por supuesto, dado que esto es Black Mirror, esto va a darse vuelta… Pia pregunta por qué esa pintoresca ciudad, Loch Henry, no es un destino turístico, y descubre que allí se produjeron una serie de espeluznantes asesinatos a finales de los 90. De hecho, el fallecido padre de Davis, un oficial de policía, resultó herido mientras detenía al asesino. En lo que respecta a Pia, no tienen más remedio que deshacerse de la idea sobre filmar la naturaleza y hacer el tipo de serie sobre crímenes reales: resulta que los padres de Davis eran los asesinos y orquestaron toda una macabra velada hace años y por eso el pueblo es lo que es.

Nuevamente: aburrido.

No me aburrió pero sí me pareció una trama muy pequeña, una verdadera lástima.

Bienvenidos a principios de la década de 2000. Los periódicos no tenían escrúpulos y las celebridades eran las presas. La protagonista es Bo (Zazie Beetz), una fotógrafa paparazzi que se siente abrumada por la culpa cuando toma fotos de un actor que tiene una cita con un hombre. Esas imágenes conducen al suicidio del implicado. Decidida a salir del trabajo, pero con una necesidad desesperada de dinero en efectivo, deja que un compañero fotógrafo (Danny Ramírez) la convenza de perseguir un último y gran pago: una foto de la estrella Mazey Day (Clara Rugaard), que desapareció de la vista del público después de un accidente automovilístico.

Luego de ires y venires y muchos problemas para dar con ella, llegan a destino y resulta que la joven actriz es… UNA MUJER LOBA. Y eso es todo.

Si bien el meme reza “esto ya se ha visto”, no significa que repetir una ecuación sea malo.

Annie Murphy protagoniza el estreno de la temporada 6 como una mujer de 30 y tantos años que se encuentra viviendo en una serie de televisión. Joan y su prometido (Avi Nash) se percatan de ello una noche cuando buscan algo para ver. La pareja se sorprende al encontrar una recreación ligeramente ficticia del día para nada bueno que ella acaba de vivir, con Salma Hayek interpretando a Joan. Entonces, ¿qué está pasando aquí exactamente? A todo esto, esta repetición actuada sigue: hay más de un universo de Joans por ahí… Eso hará explotar tu mente.

Joan Is Awful es prototípicamente Black Mirror. Joan se encuentra a un agujero de conejo de infinito, personalizado, abordando varios otros temas polémicos en la ética tecnológica contemporánea. Hay mucha diversión surrealista de un futuro extremadamente cercano con un gran elenco que también incluye a Michael Cera, Rob Delaney y Himesh Patel.

Si piensas que en esta temporada no hay un episodio conmovedor en la tradición de los aspectos más destacados de Black Mirror, te equivocas.

En un 1969 alternativo, dos astronautas (Aaron Paul y Josh Hartnett) pasan cada momento de inactividad en la nave espacial que comparten conectados a máquinas que transmutan la conciencia de cada hombre en un robot en la Tierra. Estas llamadas réplicas les permiten estar literalmente en dos lugares a la vez. El David de Hartnett sufre una catástrofe indescriptible y el Cliff de Paul consulta con su esposa (Kate Mara) sobre cómo podría asegurarse de que David pueda completar su delicada misión.

Beyond the Sea logra lo que pocos episodios de Black Mirror: utiliza un avance tecnológico particular como disparador para el drama basado en la complejidad de las emociones y las relaciones humanas. Si bien Mara y Hartnett son excelentes, Paul es genial en un papel que es más exigente de lo que parece inicialmente. El final divide a la audiencia.

Demon 79 es tan poco Black Mirror que lo transforma en el mejor episodio de la temporada, por lejos.

Demon 79 comienza con una secuencia de créditos de apertura con imágenes granulosas y saturadas que parecen sacadas directamente de videos de los años 70. Ambientado en 1979, en este episodio seguimos a Nida (Anjana Vasan), una joven y solitaria vendedora de zapatos de una tienda por departamentos cuyo aislamiento se ve coartado por el aumento del racismo y el sentimiento antiinmigrante de Inglaterra. Cuando Nida, desterrada al sótano de la tienda para comerse su biryani, activa accidentalmente un talismán, un demonio nobel (Paapa Essiedu) aparece para guiarla a través de los sacrificios humanos que debe realizar para prevenir un apocalipsis.

No: no hay conexión con la tecnología, el futuro distópico u obsesión con los medios de comunicación… Esto es terror ocultista, y por esa frescura a la lógica es que Demon 79 es mi episodio favorito de la temporada. El resultado es divertido, aterrador e inteligente. Hay gore a más no poder y, como frutilla del postre, una escena crucial involucra el extraño éxito de Rasputin. Totalmente mágico. El final es realmente adorable.

Simplemente no es Black Mirror.