Se cumplen 100 episodios y la premiere de esta serie se aleja cada vez más en el tiempo. Es por eso que desde Entertainment Weekly decidieron que era una buena idea que los protagonistas hicieran memoria y recordaran cómo fue su primer día en el set de The Walking Dead, antes de que se olviden de ser personas normales y no algunas de las más famosas del mundo.
Con humor, con melancolía, con nostalgia y, por sobre todas las cosas, con mucho cariño, aquí los testimonios de los principales responsables de este éxito de AMC que estrena su temporada 8 con un festejo muy especial.
Andrew Lincoln (Rick), un inglés suelto y loco al volante.
Mi primer día en The Walking Dead se siente como una eternidad. El rodaje comenzó en la carretera y Jon Bernthal estaba aterrorizado porque yo estaba conduciendo y él sabía que yo apenas llevaba tres semanas en Norteamérica, por lo que todavía estaba acostumbrado al lado izquierdo. Tenía que acelerar hasta 60 o 70 millas y clavar los frenos, y Jon Bernthal no es un hombre que se asuste con facilidad, pero luego de tres tomas me dijo: 'Andy, Andy, por favor, baja la velocidad'. Y recuerdo que bajé empapado en sudor, como si hubiésemos tomado una ducha, por lo que los ejecutivos de AMC nos vieron y preguntaron dónde diablos estaba el maquillaje, pero tras unas pruebas de algunos minutos todos coincidieron en que hacía demasiado calor como para utilizarlo.
Lennie James (Morgan) y su bitácora del peor verano.
El calor. Lo primero que me viene a la mente es el calor que hacía y lo poco que estábamos preparados para ello. Hay una escena en el primer episodio donde salimos de una casa y nos topamos con un walker al que Rick elimina con una pala. Y el tipo que interpretaba a ese zombie en particular tenía una prótesis bucal que daba la sensación de que todo su labio inferior se había desarmado y caído. Por esta razón es que teníamos que rociar agua en su boca, porque no podía beber por su propia cuenta. No estoy seguro de cuánto de esa escena llegó al corte final, pero eventualmente hubo que reemplazar a ese hombre por un maniquí, porque no era correcto tenerlo expuesto a esas temperaturas. Rápidamente aprendí lo que es trabajar en un ambiente hostil.
Melissa McBride (Carol), con un poco de timidez al principio.
Casi no lo recuerdo, fue hace tanto tiempo. Me sentía como una extraña en una zona desconocida. Tenía tanta ansiedad que intentaba mantener a raya... porque muchas de las personas que estaban allí llevaban un tiempo trabajando y ya habían desarrollado una especie de amistad. No tenía mucho que decir en mi primer día. Me mantuve muy observadora. Lo pude disfrutar porque estaba emocionada por ver qué otros actores formarían parte de un show del que no sabía nada y de un personaje del cual no conocía su historia.
Chandler Riggs (Carl), el más pequeño.
Recuerdo que hacía demasiado, pero demasiado calor. Era abrazador, y me tenían a mí y a Sarah Wayne Callies lavando unos cuencos, y yo tenía una sola pequeña línea. Pero creo que lo más cool para mí en ese entonces, fue que más o menos en el cuarto episodio, los walkers invadían el campamento. Para mí fue lo mejor del universo, poder ver a todos esos zombies juntos esa noche. La verdad fue tan divertido porque yo amaba los videojuego de zombies y verlos en la vida real fue mi primer gran experiencia.
Norman Reedus (Daryl), no tan rebelde al principio.
Recuerdo que en mi primer día en el set, la primera persona a la que le hablé fue a Greg Nicotero, pero él estaba maquillado como zombie. Yo conocía muy poco y la mayoría del cast ya había estado haciendo junkets de prensa; estaba súper nervioso, mientras el resto ya se manejaba con mucha camaradería. Ahí fue entonces que Greg vino a mí y me dijo: '¿Cómo estás, amigo? ¿Cómo va tu primer día?', y yo pensando: '¿Quién diablos es él?', porque, ya sabes, estaba como un zombie y yo estaba confundido. Me sentía súper nervioso e inseguro, como que todo mundo me miraba a mí preguntándose 'quién es el chico nuevo'.
Lauren Cohan (Maggie), la chica de al lado.
Lo que mejor recuerdo es que cabalgué, ingresé al bosque y noqueé con un bate a un walker que estaba por atacar a Lori. No sé si ese fue mi primer día, pero es lo que mejor conservo. Cuando comencé, era la escena en que Carl había recibido un disparo e ingresaba a la casa conmocionando a todos. Me veo a mí misma literalmente parada en el living de esa casa que era real. Recuerdo la tensión que se vivía en el ambiente por no saber qué ocurriría luego; como un tren que venía hacia mí y al que no podía detener.
Danai Gurira (Michonne), al borde del desmayo.
Mis recuerdos del primer día son muy vívidos. Estaba usando una hermosa -aunque nueva para mí- peluca y debajo mi cabello estaba muy corto, así que me preguntaba '¿qué es esto?'. Recuerdo que trabajaba en mis movimientos porque soy de ensayar mucho, y me estaba moviendo y moviendo hasta que el calor pudo conmigo. Me acosté en el suelo para tomar aire y como seis personas se vinieron sobre mí desesperadas. Y yo por dentro pensaba: 'estoy bien', pero dejé que hicieran lo que mejor sabían hacer. Me acompañaban a todas partes con sombrillas y era muy gracioso. Yo venía del teatro en New York, así que fue un primer día muy interesante.
Alanna Masterson (Tara); todo es mejor en equipo.
Me uní al grupo con otra gente que nunca antes había estado allí, así que me sentía muy nerviosa. Pero ahora que lo pienso en retrospectiva, me siento agradecida de no haber tenido que compartir escenas con Andrew o alguno de ellos, porque hubiese estado el doble de nerviosa. Steven se acercó a mí, se presentó y me dio su número por si necesitaba cualquier cosa. Una experiencia muy enriquecedora.
Josh McDermitt (Eugene), el hombre que pensó que su ídolo era un imbécil.
Recuerdo estar sentado en el avión en mi vuelo a Georgia, al lado de Michael Cudlitz, de quien soy fan desde Band of Brothers, por lo que no quería molestarlo. Sabía que íbamos a trabajar juntos, pero él no me estaba mirando ni nada por el estilo, así que pensé que tal vez era un tonto, no lo sé. Luego, como a mitad del viaje, yo estaba leyendo un libro y cuando levanto la vista, él me estaba mirando. Levantó su puño para chocarlo con el mío y ahí supe que el tipo era cool. No olvidaré que por más nervioso que estaba, él fue el primero que me hizo sentir bien. Nos metimos en una van en el aeropuerto y recuerdo que hacía un calor del infierno. Yo estaba usando unos jeans y pensé: 'esto es un error', pero me habían pedido que los usara para filmar escenas a campo abierto; estaba lleno de insectos y pensé: '¿en qué lío me he metido?'.
Christian Serratos (Rosita), como salida de un cuento.
Ok, esto está en mi Top: nos conocimos con Josh y Michael, nos llevaron hasta el set y automáticamente nos metimos en personaje. Nos bajamos de la van, estábamos subiendo una colina y no vimos a nadie hasta que no alcanzamos la cima. Recuerdo al crew hablando por radio y avisando que tenían al equipo de Abraham presente, por lo que todo el equipo nos miraba a nosotros. Pensaba 'qué diablos, es muy extraño ser personajes salidos de un cómic'. Estaba muy nerviosa porque todo mundo esperaba a vernos caracterizados en grupo. Del mismo modo me sentí cuando vi a Negan llegar por primera vez, y eso me hizo recordar a este día.
Seth Gilliam (Father Gabriel), otro que no pudo controlar su fanatismo.
Hice una maratón de las primeras cuatro temporadas entre el sábado y domingo previos a mi viaje a Atlanta, y el lunes ya estaba en el set, parado en lo más alto y gritando como un loco. Y recuerdo que al mirar hacia abajo, allí estaban Rick, y Daryl, y Carol... ¡Pero tenía que recordar mis líneas! Tuve ese momento surreal en el que pensé que hacía apenas 14 horas los estaba viendo en pantalla y ahora era parte de ello. Pero no podía dejar de pensar en que ese era mi trabajo aunque ahora la televisión se hacía realidad frente a mis ojos. También recuerdo que más tarde ese día tenía una escena de confesión muy fuerte en la iglesia. Estaba llorando muchísimo y moqueando, por lo que pensé: 'no seas tan engreído'. Pero a fin de cuentas, Andrew lo vio y dijo algo como: 'Wow, llorando así en la primera escena', así que me sentí muy orgulloso de mí mismo.
Ross Marquand (Aaron), el más fanático de la franquicia.
Estaba enloqueciendo porque es uno de mis shows favoritos, y estaba sudando como loco. Recuerdo que me cambié la camisa como tres veces, porque además hacía un calor del infierno y es un clima al que no estoy acostumbrado. La primera persona a la que conocí fue a Andy, que vino a mí y me dio un abrazo enorme. Verdaderamente es la primera persona con la que siempre quise trabajar, y creo que el resto se sintió igual. Luego conocí a Josh y a Michael, que me preguntaron si necesitaba algo... Pensé, 'qué cool', y luego se convirtieron en dos de mis mejores amigos.
Austin Amelio (Dwight), que fue demasiado lejos por meterse en personaje.
Yo era un tren descarrilado de nervios, ¡mi Dios! Tuve una semana para prepararme y mis primeras escenas fueron con Norman, así que fue como una especie de ritual de iniciación donde tenía que demostrar de qué era capaz. Pero lo gracioso es que lo llevé un tanto lejos... Tenía un arma puesta en la cabeza de Daryl y la presioné demasiado fuerte. Cuando la escena terminó, él vino y me dijo: '¿Sabes? Eso estuvo genial, pero ¿podrías por favor no presionar tan fuerte el arma sobre mi cabeza?. Le pedí perdón y pensé: ¡Dios mío, hice enojar a Norman, me van a despedir! Todo salió bien, pero ese fue como el momento en el que sentí que estaba 100% sumergido en mi personaje.
Tom Payne (Jesus), el menos santo.
Recuerdo que sucedió todo muy rápido. Me bajé del avión y fui directo al set por la noche para el episodio 9 y Steven Yeun estaba allí cubierto en sangre y disparando un arma de fuego. Me senté en un porche y Andy vino y se sentó junto a mí y platicamos, cubiertos en sangre y todo. Al momento que me tocó hablar, fue con Andy y Norman, y mi voz no estaba bien, porque no había actuado por mucho tiempo, un poco a propósito y un poco porque esperaba el rol ideal para mí. Y cuando me llegó el momento, el director tuvo que venir a mí y calmarme, porque estaba tan excitado pese a que hice esto por años...
Xander Berkeley (Gregory), confirmando lo buen compañero que es Andrew.
Cuando tienes que llegar a un lugar y ser el dueño de todo; decir que eres el jefe es un desafío para cualquier actor. Nunca sabes cómo te van a recibir, pero yo decidí ir por el todo. Decidí ir cara a cara con Andy y decirle de frente: 'Es difícil mantener limpio este lugar'. Te diré una cosa, no cualquier número 1 se deja hacer eso sin ir a preguntarle al director si en verdad la escena debe ser así de cercana. Pero regresé para lo siguiente y recuerdo que Andy corrió a abrazarme y me dijo que estaba orgulloso de que yo haría esto, y luego lo hizo con otro chico que sólo estaría ese día en el set, haciéndolo sentir parte de esto. No puedo ni comenzar a decirte lo extraño que es ver algo así. Andy es nuestro pequeño héroe personal.
Khary Payton (Ezekiel) y un recuerdo que no incluye a Shiva pero sí a otro personaje de pelaje anaranjado.
Michael Cudlitz tomó mi mano y me dijo: 'Tu vida está a punto de cambiar'. No me la soltaba y lo volvió a repetir mirándome a los ojos. Fue bastante misterioso... Me dijo: '¿Recuerdas que antes de tener un hijo todo mundo te decía que la vida te cambia al tener un hijo, y luego lo tienes? ¿Recuerdas ese sentimiento? ¿Que por más que todo mundo te diga cómo es ese momento nunca estarás preparado?'. Salí del trailer pensando 'wow, no sé qué está a punto de pasarme'. Sin embargo, hay un momento exacto que jamás olvidaré y fue justo antes de grabar mi primera escena. Estaba parado junto a Lennie James y estábamos acorralando a esos cerdos en la vieja gasolinera y me tomé un tiempo para pensar en silencio lo que estaba por suceder, mirando a mi alrededor, con los ojos cerrados. Lo miré y me dijo: 'Bienvenido a la familia, amigo'.