Por unos Maika Monroe y Nicolas Cage impresionantes, Longlegs: coleccionista de almas ya es un thriller de culto
Es difícil igualar esas películas que nos han estremecido dentro del género del terror o del horror y también del thriller porque, permítanme decirlo, son géneros con intenciones distintas que muchas veces confundimos. Por eso, cuando vemos ese tipo de películas decimos “no es buena película de terror” o “qué buena película de terror”.
Anthony Perkins fue un actor norteamericano que tuvo la oportunidad de oro con Alfred Hitchcock en Psycho (1960). Hoy, su hijo Oz Perkins, nos entrega una de las mejores películas de suspenso y cine negro de la historia del cine: Longlegs: coleccionista de almas.
Longlegs: coleccionista de almas es una película que va a la segura con su espectador desde la premisa. A todos nos encanta el género del true crime, las investigaciones policiales y los asesinos en serie. Solo veamos el éxito que tuvo Dahmeren la plataforma de Netflix, o los clásicos como El silencio de los inocentes (1991) y Zodiac(2007). Estas dos últimos, películas casi de culto que siguen en la memoria colectiva.
Oz Perkins permite que su espectador desarrolle la intuición propia escribiendo tres personajes lo bastante retorcidos como para no descifrarlos en una primera vista o lectura y esto convierte a la película en algo muy inteligente al mismo tiempo que interesante. Actores como Maika Monroe como la agente Lee Harker , Nicolas Cage en la piel de Longlegs y Alicia Witt como Ruth Harker, cada uno en su momento, hacen que se te erice la piel.
Comentaba al principio de la crítica que confundiríamos a Longlegs: coleccionista de almas con una película de terror. Estaríamos cometiendo un error porque no lo es. Aunque tiene esos rasgos del género, Oz Perkins entrega un efectivo thriller policiaco, oscuro, con pinceladas de cine negro. Podemos relacionarla espiritualmente con películas como Se7en(1995), 8mm(1999) o también la trilogía de La chica del dragón tatuado.
Oz Perkins se decanta más por lo sangriento, el shock y el contexto emocional turbulento de su personaje principal para llevar a una profundidad esta película. Pero no confundamos: Longlegs: coleccionista de almas no es una película de terror; es un thriller de los buenos, de esos que se quedan contigo un muy buen rato, con imágenes perturbadoras y un asesino que pisa para la posteridad, porque Nicolas Cage está para no creerse. ¡Es una locura lo que logra!
La narrativa no tan lineal de Longlegs: coleccionista de almas nos hace sentir ese magnetismo enigmático de su asesino porque el director nos deja verle completamente la cara en muy pocas ocasiones para llevarnos a un final que pretende dejar al espectador en un estado de shock con una imagen brutal, retorcida y sangrienta.
Nicolas Cage en Longlegs: coleccionista de almas sostiene, con una actuación perturbadora, un argumento que por momentos resulta redundante dentro del género. No obstante, la película al final termina con un shock al espectador que incluye a una Maika Monroe impresionante. ¡De lo mejor del año!