Marcos Winter habla de la serie brasilera que rompió con todo tipo de censura - Spoiler Time

Marcos Winter habla de la serie brasilera que rompió con todo tipo de censura

Imagen principal de la nota
La serie sensación de Brasil explicada por su protagonista.

Magnifica 70 es la serie que rompió con varios moldes, sobre todo por dos razones: por su trato del tema del sexo y por ser una de las más consagradas series de HBO Latin America.

Situada en el San Pablo de la década de 1970, Magnifica 70 relata lo que fue la censura en Brasil durante la dictadura que vivió ese país a lo largo de esa década, misma censura que no sólo abarcaba al contenido erótico en las películas, sino también a las críticas al gobierno de turno.

El actor Marcos Winter interpreta a Vicente, un hombre aburrido con su realidad, quien trabaja en el departamento de censura del gobierno de San Pablo. Casado con una bella pero insípida Isabel, pero se enamora de Dora Dumar, una actriz de las películas que tiene la obligación de censurar.

Fuente: HBO

En este artículo te dejamos las opiniones del actor refiriéndose a su personaje, a su trabajo en la serie y a la segunda temporada, que ayer domingo 4 de Diciembre acaba de terminar.

Periodista: ¿Qué puede contar sobre su personaje, Vicente, y qué siente sobre esta segunda temporada?

Marcos Winter: Nadie está igual. Hay una radicalidad que Cláudio (Torres) impuso de una forma muy precisa. Magnífica se hizo muy presente, muy, muy densa… Se puede cortar el aire con un cuchillo. Cuando pensamos que logramos librarnos de algo, viene otra cosa aún peor. Es una sensación, una atmósfera muy amenazadora toda la temporada, para todos. Es difícil hablar hoy de Magnífica sin contar demasiado por adelantando, ¿no? Sobre todo en mi caso. Es muy evidente el recorrido que tengo en la serie, desde el comienzo, desde el primer capítulo. Entonces, particularmente, para mí, este vuelo es magníficamente solitario. Si en la temporada pasada era un juego de mentiras, en esta es un juego de silencios, de angustias, de contradicciones y de preparaciones. Como si estuviéramos en una isla –esa fue una charla que tuvimos entre bambalinas– y, naufragados en esa isla, la única manera es construir un barco y yo construyo uno y el barco se va. Creo que esta es una analogía muy buena para la segunda temporada. El tipo se prepara todo el tiempo para salvar lo que cree. Salvar, antes que nada, el cine, el arte y salvar a su gente. Entonces, es una temporada toda pensando en eso.

P: ¿Fue difícil para Vicente mantenerse centrado con tanta presión?

MW: Llegamos a un determinado momento de la temporada en el que toda la racionalidad debe escapar, porque el control de la situación comienza a realmente escaparse de mis manos, no el control que es externo, pero se me escapa el control interno. Creo que es ese derrape que construye una trama para seguir contando la historia de Magnífica y justamente ese momento, esa hora en que Vicente pierde el control, termina la temporada.

P: ¿Cómo está la vida de Vicente en esta nueva etapa de la trama?

MW: Tiene mucha angustia, de soledad, no relaciones, algo solitario y, a la vez, de un rescate de lo que fue el comienzo de los magníficos. Tiene todo eso. El apoyo, porque es un sujeto que, definitiva y asumidamente, dirige y escribe y, al mismo tiempo, sigue en la censura con la complicidad de su jefa. No solo la complicidad, pero con la jefa de la censura siendo la dueña de las riendas de la situación. Entonces, hay allí todo un juego de desviación de dinero, de una organización de corrupción. Dentro de la locura, dentro del caos –creo que es la gran palabra de esta temporada: caos-, convertimos nuestras vidas en un caos y, en ese caos, estamos sumergidos y no paramos ni un minuto de intentar salir del caos, sin imaginar que estamos creando otros. Y viva el caos.

P: Hay algo que lleva a Vicente hacia todo ese caos, que es la culpa. No solo en Vicente, sino también en muchos magníficos, ¿no es verdad?

MW: La culpa nos lleva a intentar, de una forma u otra, exorcizar todo eso. Creo que todos vienen a esta segunda temporada, así, al límite extremo. Dora comienza la temporada al límite, Magnífica está al límite, yo comienzo una trayectoria que no tiene vuelta, que no tiene fin. Para mí, denso; para mí, intenso; para mí, angustiante. Todo lo que un hombre hace en un rito de transición, creo. Me parece que lo de Vicente es un gran rito de transición. En la primera temporada, fue algo que lo cautivó y la pasión por el cine lo llevó hacia adentro de ese universo. Pero, esta vez, creo que tengo incluso una visión un poco romántica, que es la gran frase: No hay vida que valga tanto como el arte. Creo que de ahí vengo, en esta segunda temporada, defendiendo mucho esa bandera.

P: El guión tiene algo que me parece muy romántico, gótico...

MW: Pero es ese. Romanticismo de los poetas que se encontraban en el cementerio, el romántico que aprecia el sufrimiento, que aprecia el dolor…

P: Hable sobre la presencia de Inácio.

MW: Toda la miniserie cargo conmigo lo que sería el fantasma del sujeto que se mató en la temporada pasada por mi culpa. Modifico su película, hago de una película absolutamente socialista, una película de vanguardia, una película de arte, una banalidad porno, erótica, graciosa. El sujeto tiene éxito, gana un montón de dinero, pero se mata. En la segunda temporada sucede algo así conmigo. Y entonces comienza toda una historia, viene toda esa cosa muy solitaria. Tengo total confianza en Cláudio Torres, por su cabeza, por las varias posibilidades de interlocución y ficción, de texto, de dramaturgia, de interrelación entre los personajes, su inventiva cuando trabaja. Entonces, vamos adelante. Vamos a seguir mintiendo magníficamente y vamos a ver qué pasa.

P: Si pensamos en Vicente en el primer capítulo de la primera temporada, ¿cómo fue el salto que dio para comenzar la segunda temporada viviendo en Magnífica?

MW: Hago el chiste de que a HBO le gusta tanto mi sex appeal, mi impronta, que en esta temporada no doy ni un beso. Pero, en fin, comenzamos la temporada con vidas nuevas. Estoy solo, ya no estoy casado y vivo en la piecita de la moviola, que se convirtió en mi universo.

P: ¿Cómo fue filmar otras 'producciones' adentro de Magnífica?

MW: Está La Guerra de Paraguay, que es el musical de Magnífica Cinematográfica. Está La máquina del amo”, que es una película, por increíble que parezca, de ciencia ficción hecha en Magnífica, sobre una máquina que transforma a las personas. Y es usada para esto, para aquello o para otra cosa, para salir de un problema de los magníficos, o para contar un poco la historia política. Además, están todas las películas hechas para engañar al Ejército y a la censura y también una película mía, que se hace paralelamente a todo eso, que va a Cannes. Magnífica está en auge, llena de producciones. ¡Estamos esperando guiones!

P: Vicente ya no está con Isabel. Es una situación tensa, las personas están cargadas, el aire está cargado, Vicente se siente muy solo, pero hay una frase de Isabel que me parece linda: 'Esos cuatro magníficos se aman'.

MW: Lo último que le digo a Isabel en esa temporada es justamente eso: Te amo. El amor de Isabel por Manolo es inusitado y verdadero, el amor de Manolo por Dora es eterno, el amor de Dora por Manolo, de Dora por Isabel, de Dora por Vicente, de Vicente por Dora.

P: En la primera temporada creíamos que los magníficos se habían librado de Larsen...

MW: Podemos esquivar todo lo que es externo, pero lo que es interno, nadie esquiva. O lo encaras o te metes una bala en la cabeza.

P: Hay una cosa que me parece diferente entre Vicente, los magníficos y la doctora Sueli. Ellos sienten lo que hicieron, tienen una responsabilidad. La doctora Sueli tiene algo tipo ‘quiero pegar un batacazo’, no importa cómo. Incluso el personaje de Taumaturgo Ferreira (Bruno), quiere tener ventaja. Me parece que eso es muy interesante en el guión.

MW: Es genial que el sujeto quiere quedar por arriba, independientemente de cualquier cosa, sea en la censura, siendo presentador de televisión o siendo un productor de Magnífica, porque también queremos pegar un batacazo, sino no intentaríamos esquivar todas las cosas. Pues bien, es inevitable preguntar: ¿cómo es quedar por arriba? La Doctora Sueli y Orestes vienen con todo en esta temporada, sopapeándonos a todos. Hay mucha violencia.

P: En esta temporada, Magnífica 70 tiene cuatro directores en lugar de tres. ¿Eso cambió algo para usted?

MW: Cláudio escribe, dirige y posproduce. Entonces, está en todo, en todos los segundos y es una manera de tener a más gente cerca en la que él confía. Arthur, Cláudia y Carol tienen una relación muy puntual con Cláudio. Cualquier cosa que suceda y surja una duda, Cláudio está siempre online para hablar, o está aquí cerca.

P: Iba a hablar de su vestuario. Cambió un poco.

MW: Está un poco más lanzado. El cabello está mucho más largo. Aparezco más setentoso, con pantalones oxford. Los ‘70 estuvieron muy marcados por eso, porque hubo mucha transformación, mucha revolución cultural, de estilo, y  al mismo tiempo, en los ambientes más ‘correctos’ estaba el vestuario de los ‘50, traje, corbata. Quedó un poco una mezcla. Me puse este saco por la entrevista porque es el más moderno, pero quedó una mezcla. Cuando el personaje está en la censura hay una cosa más arreglada; cuando está en la productora, es algo más cómodo, más descontracturado.

P: ¿Para usted, personalmente, cómo fue volver al Sagrado, volver al set, volver a Vicente?

MW: No hice nada después de la primera temporada. Desde que terminó la primera temporada, lamentablemente, no conseguí volver a trabajar. Entonces, para mí, fue una continuidad, con un breve intervalo. Llegar acá es como si estuviera, realmente, llegando a casa, no solo en el Sagrado, no solo con los escenarios, si no sobre todo con el equipo, con el 80%, 90% del equipo prácticamente es el mismo. Me siento muy en casa acá.

P: Hable un poco sobre usted y Garib juntos.

MW: Primero, nos gusta mucho lo que hacemos. Creo que eso sale por todos lados. Nos gustan mucho las personas y poder tener, fuera de cámara, una relación genial, saludable, liviana… Realmente nos divertimos mucho. Garib se convierte en un niño de diez años, es muy lindo. Me parece que las personas son más geniales aún si son más felices, se ponen más lindas. Y es mejor reír, ¿no? A mí me gusta reírme.

P: Para terminar, Magnífica 70, segunda temporada, va a tener más...

MW: Más interrelaciones conflictivas, más descubrimientos personales, más conflictos internos sin solución, más relaciones de culpa y de amor, al mismo tiempo, más radicalidad, más esquizofrenia, más sexo, drogas y rock’n’roll…

Más en Spoiler Time

Últimos estrenos
JustWatch
Serie - 8 episodios
Fallout
Amazon Prime Video
Serie - 7 ep. de 237 min.
Bebé reno
Película - 1:38 horas
El Pájaro Loco se va de campamento
Netflix
Serie - 6 episodios
Secuestro del vuelo 601
Netflix
Serie - 8 episodios
Franklin
Apple TV Plus
Película - 1:38 horas
Pared con pared
Netflix