A fines de Agosto HBO estrenó el documental The Vow, que narra el escándalo ocurrido alrededor de la organización NXIVM, una secta liderada por Keith Raniere, acusada de varios crímenes, entre ellos abuso sexual, tráfico de personas, extorsión y más. Además de Keith Raniere, NXIVM tenía conexiones con personas poderosas y famosas, ya sea herederas de grandes conglomerados multinacionales, hijos de presidentes latinoamericanos o actrices de Hollywood, como Allison Mack, quien también se encuentra procesada judicialmente junto a Raniere.
NXIVM, sin embargo, encubría sus prácticas de culto detrás de una fachada de Programas de Éxito Ejecutivo (ESPs, en inglés) y así cooptaba seguidores de todo tipo. Uno de ellos, Mark Vicente, un director de documentales sudafricano, estuvo involucrado con la organización durante años, siendo parte de los cargos directivos de NXIVM y trabajando codo a codo con Raniere,terminó siendo fundamental para la exposición de la cruel realidad detrás de esta organización. En una entrevista a la que tuvimos acceso, Mark Vicente cuenta acerca de su primer acercamiento con NXIVM:
“Escuché acerca de los ESP cuando hice un film llamado What The Bleep Do We Know!? en el 2004. Estaba de gira, promocionándolo cuando recibí una letra de Barbara Bouchey (miembro de NXIVM). La conocí a ella y a Nancy Salzman y las encontré interesantes e inteligentes. En muchos años de exploración espiritual había visto mucho “woo woo” y el geek en mí estaba buscando algo que fuera más medible, más preciso para entender las preguntas místicas y existenciales. Lo que ellos me estaban ofreciendo era una aproximación más “científica” a mirar el misterio de ser humano y pensé que era absolutamente fascinante.”
Como decíamos anteriormente,Vicente pasó muchos años en NXIVM, alrededor de 15 años, cumpliendo muchísimas tareas, entre ellas idear una forma de llegar, de modo audiovisual, a las personas con el proyecto de Raniere. Al respecto, Mark contó cómo su rol fue modificándose a lo largo de los años y cómo luego, una vez afuera, descubrió que lo habían reclutado de la peor manera.
“Al principio solo estaba aprendiendo, pero estaba viendo cambios masivos en las personas y pensé ‘¿y si pudiera descifrar una forma de hacer películas y usar la técnica que están usando para tener una audiencia que atraviese este cambio profundo y esta transformación?’. Se suponía que solo haría cinco días de entrenamiento, pero hice 16 y me voló la cabeza. Lo que no sabía en ese entonces es que ellos habían orquestado esto con mucho cuidado. Me habían elegido muy precisamente y habían mirado entrevistas para darse cuenta de qué me motivaba. Descubrí luego que me habían ofrecido todo lo que yo quería porque sabían qué botones presionar. No entendí en ese punto que estaban utilizando hipnosis y cosas prestabas de la cienciología.”
Para Mark Vicente salir de NXIVM no fue fácil. La organización era completamente verticalista y su gran líder, Raniere, incuestionable. Con la excusa de la autosuperación personal, Keith Raniere manipulaba a las mujeres del grupo a llevar dietas imposibles en las que la cantidad de calorías a consumir diariamente estaban muy por debajo de lo saludable. Mark Vicente fue uno de los que objetó esta forma de trabajar con las mujeres que tenía Keith, pero, por supuesto, su posición por debajo del líder no se lo hizo nada fácil.
“Tenía ciertos problemas con cómo se estaba desarrollando la compañía, así que empecé a hacerle preguntas a Keith en el 2016, pero era como un sistema militar, solo puedes hacerle tantas preguntas a un general de cinco estrellas antes de crearte un problema, así que siempre estaba intentando descifrar qué estaba pasando solo. Lo enfrenté cuando descubrí que algunas mujeres se estaban matando de hambre, le dije ‘Dado que la sociedad pone estándares imposibles a las mujeres, ¿no te parece que es una mala idea utilizar la alimentación como una forma de que las mujeres se conquisten a sí mismas?‘. Estaba preocupado por Allison Mack y él dijo ‘estoy trabajando con ella de formas diferentes’ y yo le dije ‘ella no está saludable‘, y él dijo ‘bueno, pero ella todavía tiene su periodo‘. En un punto dije ‘tengo muchas preocupaciones, pero el problema es que estoy en un sistema jerárquico y tú eres el jefe de todo‘ y él solo me respondió ‘aprecio que respetes eso’.”
Otro miembro fundamental en el comienzo de la caída de NXIVM fue Bonnie Piesse, la esposa de Mark Vicente, quien fue la primera en darse cuenta de que algo muy oscuro estaba sucediendo detrás de la fachada de los Programas de Éxito Ejecutivo. Como lo menciona múltiples veces en The Vow, para Mark Vicente fue muy difícil procesar todo lo que Bonnie sospechaba, ya que llevaba muchos años dentro de la organización. Sin embargo, el vínculo entre ambos favoreció la escucha y Bonnie fue implacable a la hora de conseguir las evidencias que desnudaron el horror de DOS, ese segundo grupo dentro de NXIVM, exclusivo para mujeres, en el que se fomentaban las relaciones de esclavitud y las participantes debían dar una suerte de “colateral” para poder ingresar. Para Mark Vicente, Bonnie fue el punto clave que lo ayudó a ver la realidad.
“Mi esposa Bonnie empezó a darme evidencia clara [de los abusos de Keith] y yo empecé a estar más y más horrorizado. Ella me dijo que una mujer estaba tratando de reclutarla en una sociedad secreta y pidiéndole una suerte de seguro colateral. Tuve una conversación con Keith y noté que estaba mintiendo. Todo lo que habíamos estudiado era sobre ética, moral y tener carácter, pero nunca se me ocurrió que el tipo que estaba llevando todo esto adelante podía estar mintiendo. Empecé a hablar con mujeres que habían sido invitadas a DOS y a llamar personas que se habían ido, y todas estas mujeres tenían la misma historia. Bonnie fue implacable en el hecho de que yo tuviese toda la información y, una vez que la tuve, fue una grieta completa en mi psiquis. Luego, tuve que decirle a Sarah y a Nippy y el viaje comenzó.”
Como dijimos, salir de NXIVM no era nada fácil. A lo largo de los quince años que había estado dentro de la organización, Mark Vicente había descubierto que todos aquellos que decidían abandonar a Keith Raniere y su proyecto, se convertían en personas innombrables a las que les recaía todo el poder de los privilegios que NXIVM tenía.Raniere caía con todo el peso de la ley sobre aquellos que abandonaban NXIVM, inventando causas a su paso con las cuales perseguirlos. Por eso, Vicente tuvo que elegir entre salir silenciosamente de NXIVM o decidirse a tirar toda la organización abajo.
“Primero me di cuenta de que tenía que salir de allí y hacerlo sin tropezar con las trampas porque se volvió muy claro para mí que vendrían por mí. No había forma de que alguien en el puesto que yo estaba se fuera y expusiera todo sin que ellos te quisieran eliminar. Lo que ellos no entendían era que, una vez que te das cuenta de que te estaban jodiendo, avanzas con grandes pasos porque de todos modos ya estás jodido. Bastante rápido empecé a contactar con las fuerzas de seguridad y la ley. Al principio no conseguimos nada, por eso decidimos explotarlo todo con el artículo del NY Times.”
Como menciona Mark Vicente, fue fundamental la colaboración del NY Times en la explosión de esta historia. Muchos ex participantes de NXIVM habían intentado recurrir a la justicia antes, pero sin éxito. Como se muestra en la docuserie de HBO, Vicente junto a Sarah Edmonson y su marido, Nippy, sumados a Catherine Oxenberg, la famosa actriz norteamericana que tenía a su hija India dentro de NXIVM,decidieron recurrir a los medios para llamar la atención sobre el caso. Para Mark, contar todo oficialmente por primera vez fue una experiencia sumamente difícil, pero necesaria.
“Fue aterrador. Estábamos presionando por esta clase de exposición desde Junio de 2017 y el artículo salió en Octubre, así que fue una larga espera en la que estábamos intentando descubrir cómo sacar a la gente de NXIVM.Nos dimos cuenta de que si no hablábamos oficialmente, no habría ninguna ‘cara’ en todo esto y anónimamente no funciona. Nos dimos cuenta de que nosotros habíamos metido mucha gente en esto, necesitábamos mostrar nuestras caras.”
La exposición pública funcionó, ya que luego de que el artículo saliera en el NY Times, otros medios se interesaron en el caso y la justicia se vio forzada a tomar cartas en el asunto, lo que terminó con los arrestos de las personas más poderosas dentro de NXIVM,Keith Raniere, Allison Mack, Sara Bronfman, Nancy Salzman y otros. Para Mark Vicente, estos arrestos se sintieron como una victoria:
“Fue casi increíble porque no esperaba que sucediera tan rápido. Estaba deslumbrado, de repente tenía un sentimiento de ‘tal vez estemos a salvo contra esta gente‘. Muchas personas respiraron aliviados de que esto realmente estuviera funcionando. Fue eufórico en el sentido de ‘no van a lastimar más gente‘. Mi gran obsesión en el momento era evitar que él continuara utilizando esta organización y la gente que tenía a su disposición, increíblemente ricos, para lastimar más personas. Pero él sigue muy activo incluso en prisión, nunca se va a detener.”
Sin embargo, quince años dentro de NXIVM no es algo que uno pueda sacudirse de encima así como así.Mark Vicente contó acerca de los efectos posteriores que aún tiene que vivir, a pesar de los arrestos y del alcance público que tuvo todo este caso.
“El caso en la corte todavía es muy reciente; fue hace tan solo un año. Pasé casi dos semanas en el estrado, enfrentando a este tipo y siendo taladrado por sus abogados. Deja una marca. Creo que lo más grande que me pasó fue un sentido profundo de shock y traición. Destruyó mi psiquis porque fue como ‘¿qué estuve haciendo y quién demonios soy?’ y también qué tan atrás debo ir para volver a encontrar ese yo con el que me sienta bien, que no fue alterado. La mayor parte de la gente, cuando abandona una organización, no va a la guerra con esa organización. Nosotros tuvimos que empezar una guerra y esa guerra duró dos años, así que no fuimos capaces de sanar. La parte de sanar para mí recién comenzó en el 2019. También tuve una profunda desconfianza, es como ‘¿cómo puedo confiar en mí mismo cuando algo es bueno o malo?’ El concepto de lo bueno en sí mismo fue manchado y lo que es terrible es que Keith sabía que era eso lo que estaba haciendo. Él hasta me dijo alguna vez, cuando yo estaba escribiendo un guión, que él quería que escriba un personaje que creía en la bondad de la organización y luego se daba cuenta de que todo era una mentira. Él dijo: ‘Sabes, lo terrible es que una vez que dañas a una persona de ese modo, nunca pueden recobrar lo bueno‘. Años después, me di cuenta de que él estaba jugando conmigo.”
Encontrar el camino de regreso para Mark Vicente no fue fácil, sin embargo, lo consiguió. A continuación, cuenta cómo:
“Encontré verdadera bondad y belleza de nuevo, independientemente de cuánto Keith intentó destruirlas y envenenarlas para tanta gente, pero fue una lucha difícil. Mi esposa es un alma increíble. Soy tan afortunado de que ella salvara mi vida y la de tanta gente. Pasar tiempo en la naturaleza es un bálsamo para el alma, y ser creativo, eso me ha ayudado a conectar conmigo mismo de una forma profunda.”
The Vow, la docuserie que se encuentra en la pantalla de HBO, cuenta con muchísimo material original filmado dentro de NXIVM, muchas veces por el mismo Mark Vicente en sus años como miembro, por supuesto con otros fines en la cabeza en ese momento. Cuando se le consultó a Mark acerca de qué esperaba que se lleve la gente de este documental, él respondió:
“Espero que la gente que fue traicionada encuentre dignidad. No éramos malas personas, nos habían mentido. Es difícil porque hay mucha vergüenza. Lo que quiero para todos los que fueron victimizados es que encuentren dignidad y sepan que todos en realidad estaban buscando algo bueno. Solo no entendían que había cosas sociopáticas sucediendo y que les estaban mintiendo. Lo otro que me gustaría que la gente entendiera es cómo funcionan estos patrones, porque lo que ves en The Vow, sucede en todas partes del mundo. Sucede en relaciones entre dos personas, sucede en familias, iglesias, corporaciones y en países enteros. Espero que la gente pueda mirar esto y decir ‘Oh, así es como esto funciona‘. No es que alguien viene y te dice ‘Hey, ¿querés estar en una secta?‘. También espero que el documental detenga la pregunta ‘¿Cómo demonios caíste por eso?‘ porque la responsabilidad de saber qué es un sociópata no debería estar en la persona que fue abusada por un sociópata, es una tarea imposible. Por qué estos personajes maquiavélicos diseñan estos sistemas y por qué disfrutan con el dolor de los otros, esa es una pregunta mucho más interesante.”