Martin Scorsese y su cruzada contra el cine de superhéroes
¿Polémica válida o pura publicidad?
He visto todas las películas y series de televisión de Marvel Studios, bueno, con excepción de The Falcon and the Winter Soldier, She-Hulk y Secret Invasion (perdón, pero no me llamaron la atención), así que creo que tengo una idea de a qué se refiere el gran director Martin Scorsese cuando las compara con “parques temáticos”. Y aunque estoy de acuerdo con sus declaraciones, también siento que no todo es blanco y negro.
Quiero aclarar que el director de Killers of the Flower Moon es muy amado por el staff de Spoiler Time y esta semana se la estamos dedicando a él con justa razón. Scorsese, así como cualquier otro director o persona del público, está en todo su derecho de expresar su opinión (sea negativa o positiva) sobre las películas de Marvel (o cualquier tema). Pero aquí quiero analizar las dos caras de la moneda.
Crédito: Marvel
Scorsese lleva su cruzada contra Marvel desde 2019, cuando el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés) estaba en su cima con el estreno de Avengers: Endgame. Era el cierre de una gran era y, por supuesto, que se volvió todo un fenómeno. Basta con ver en Youtube las reacciones del público en los cines para saber la magnitud que tiene (o tenía, me atrevo a decir) esta franquicia de Disney.
Ahora, en este tiempo Scorsese además de referirse a ellas como “parques temáticos”, dijo que no eran verdadero cine porque “no es el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias emocionales y psicológicas a otro ser humano”, lo cual me parece… extraño. Si esa es su definición de cine, creo que los productos de Marvel cumplen con esos requisitos. Como lo mencioné más arriba, la gente estaba eufórica cuando vio a Tony Stark chasquear los dedos mientras decía “Yo soy Iron-Man”. ¿Acaso eso no fue transmitir emociones?
Por su puesto, alguien podría decir que como un parque temático, son experiencias momentáneas. Sin embargo, creo que eso sería desacreditar las emociones y apego que los espectadores tienen hacia estas películas. Aquellos fans que compran los cómics, los funkos o cualquier otra mercancía, o aquellos que hacen cosplay, fanarts, fanfics, fan edits y se hacen tatuajes en honor de estos personajes y películas. Esas películas significan algo para ellos, tal vez les transmitieron algo con lo cual se identificaron. Entonces ¿por qué no serían verdadero cine?
Crédito: Marvel
Y creo que una crítica válida hacia los comentarios de Scorsese es que no ha visto ninguna película de Marvel, entonces no puede saber si realmente transmiten o no “experiencias emocionales y psicológicas” a la audiencia. ¿Cómo podría saber lo que significó para el público negro ver a un superhéroe negro en pantalla cuando antes eso era imposible de imaginar? ¿O cómo podría saber el desarrollo de Tony Stark que pasó de ser un mujeriego y egocéntrico a un superhéroe en toda la extensión de la palabra?
Por otro lado, no todas las películas tienen que dejarnos con un mensaje súper filosófico acerca de la vida y la muerte o nuestro lugar en el mundo. Desde que el cine se inventó han existido historias que simplemente nos proporcionan diversión y entretenimiento. Ya saben, esas películas que sirven para pasar el rato y palomear. Que nos hacen sentir bien, pues. Y eso no es algo malo. Ni tampoco quiere decir que no sean verdadero cine. Quiero decir, al final del día, nos hacen sentir algo (sea positivo o negativo como el amor en una comedia romántica o el miedo en una película de terror).
Crédito: Marvel
Pero claro que Scorsese tiene razón en algo. Y es que el problema no es tanto el cine de superhéroes, sino la industria y cómo se maneja. “En muchos lugares de este país y de todo el mundo, las franquicias cinematográficas son ahora la principal opción si se quiere ver algo en la gran pantalla”, dijo el director en su momento en una columna deNew York Times. Y es que la industria ya no apuesta por lo original y lo nuevo, sino que prefiere no arriesgarse y hacer un refrito de algo que saben que les dejará dinero. No por nada los remakes, spin-offs, precuelas y secuelas abundan en la actualidad, tanto en la pantalla chica como grande.
Ahora, esto sí trae consecuencias en la taquilla porque cuando se estrena algo de una gran franquicia es obvio que obtendrá más salas de cine que una película independiente. Y sí, está dañando al cine. Porque al final del día hay películas muy buenas que fracasan por no tener publicidad. Pero no creo que sea culpa de los espectadores. No es que los espectadores prefieran el cine de superhéroes sobre una película con historia original. Y ahí está el caso del Barbenheimer, (Barbie y Oppenheimer) dos películas originales con grandes directores que triunfaron en taquilla.
Crédito: Marvel
Pero esto sólo es la punta del iceberg. También creo que hay que tener en cuenta que vivimos en la era del streaming y post pandemia. Muchos preferimos quedarnos en casa y gastar menos para ver una película. Porque ir al cine es caro y ahora los estrenos en VOD son casi inmediatos. Así que preferimos esperar y hacer valer nuestra subscripción a estas plataformas.
Asimismo, creo que Scorsese acertó al decir recientemente que las películas de Marvel son “contenido fabricado”. Y creo que con el paso del tiempo todos lo que hemos visto estos productos lo hemos notado. Antes Marvel estrenaba 2 o 3 películas al año, pero ahora con la llegada de la plataforma Disney Plus, los contenidos se han acelerado y ya no hemos vuelto a tener un Black Panther o un Avengers: Endgame. Las series televisivas no tienen sustancia y las películas con grandes directores carecen de personalidad y/o sello propio. Marvel mete mucho su cuchara. Por ejemplo, sabemos que el director Scott Derrickson dejó Doctor Strange 2 por diferencias creativas.
Crédito: Marvel
En resumen, sí, Scorsese tiene razón al llamar a las películas de Marvel “contenido fabricado” (sobre todo post Avengers: Endgame) por lo formulaicas que son, pero no creo sean un “peligro”, como él dijo, para la cultura, pues ya son parte de ella. E ignorarlas, sería ignorar la historia. Además, sí transmiten emociones y mensajes y tienen desarrollo de personajes, así que ¿por qué no serían verdadero cine? Decir que no son cine o que son “como [una] inteligencia artificial haciendo una película” , no sólo invalida las emociones de los espectadores, sino también el trabajo de directores y guionistas que están tras de ellas. Y siempre habrá películas de otros géneros en taquilla. No es que esté por morir el cine por culpa de Marvel o las grandes franquicias. De nuevo, aquí el problema no es el cine de superhéroes, sino la industria que sobrepone el dinero y la cantidad por el contenido, y que no ha sabido adaptarse a la nueva era del streaming.
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