No soy fan de los musicales. Aún así de vez en cuando alguno me conquista con sus canciones, narrativa, forma y fondo. En 1988, Roal Dahl escribió Matilda, un libro acerca de una niña de 8 años que sus padres no querían ni apreciaban; mucho menos notaban lo grande de sus habilidades y talentos. Eran tan un cero a la izquierda que nunca se dieron cuenta que la niña nunca había ido a la escuela y el gobierno los castiga con una multa por maltrato infantil. La Maestra Miel, una joven que descubre las habilidades de Matilda, comienza a empujar esos talentos y ganas de aprender de la niña. Sin embargo, la directora Tronchatoro odia todo lo que pueda ser mejor que ella y está decidida a acabar con Matilda y la dulzura del mundo.
En 1996, Danny DeVito dirigió un clásico para todas las edades con su adaptación del libro de Roal Dahl. La magia y realismo de sus personajes cautivó a chicos y grandes por igual. Por eso, cuando se anunció un remake musical de este clásico literario, causó curiosidad y un poco de polémica por el género en el que se realizaría y el cambio racial de algunos de los personajes principales. ¡Pero Roald Dahl’s Matilda the Musical (Matilda, de Roald Dahl: El musical) los cautivará!
Se tiene que decir la película está llena de talento joven, pero destaca Alisha Weir como Matilda. Sabe cantar, bailar, actuar y ser expresiva para contar historias. La niña te atrapa desde el primer minuto que la ves y, aunque no sustituye para nada la dulzura de Mara Wilson de la Matilda de 1996, Alisha encarna a la niña aún más fuerte y decidida, para no dejarse de nada ni de nadie. Es un personaje que comunicará nuevamente a los niños y niñas que no deben dejar que nadie los moleste por ninguna razón.
¡Roald Dahl’s Matilda the Musical (Matilda, de Roald Dahl: El musical) ya tiene dos nominaciones del Círculo de Críticos de Londres para Emma Thompson y Alisha Weir por sus grandes actuaciones. Aunque no tiene mucho talento cinematográfico reconocido en Hollywood, la nueva adaptación tiene excelentes letras y música de Tim Minchin y un guion genial de Dennis Kelly que en conjunto saben captar la esencia de la historia sobre el bullying, el amor y lo maravilloso de la vida cuando estás con personas correctas.
Roald Dahl’s Matilda the Musical (Matilda, de Roald Dahl: El musical) tiene un encanto que no tiene la versión anterior: baile, canto y transmitir emociones. Es grandioso poder ver un musical de este calibre en la pantalla. Pondría el nombre de cada actor infantil, pero la lista sería interminable. Además, la dirección de arte que captura lo clásico del gótico para representar la opresión del contexto de Matilda y colores vivos para poder plasmar la esperanza de tiempos mejores son exquisitas.
Paralelamente a la historia que la película te cuenta, Matilda, como gran lectora, narra de su propia imaginación un cuento que también la película te muestra. Esta narrativa está llevada de tal forma que fortalece la historia personal de Matilda, al ser un reflejo de sus emociones y contexto familiar, pero también cuenta la historia de otro de los personajes principales de la película y al final todo esto es conmovedor.
Roald Dahl’s Matilda the Musical (Matilda, de Roald Dahl: El musical) es de esas películas que podrán disfrutar muy bien en familia porque tiene un fuerte mensaje de restauración personal y fortaleza ante la adversidad. Y aunque la realidad es bastante dura con algunos niños, la cinta inyecta esperanza hacia algo mejor con personajes que tienen respeto hacia las víctimas de cualquier tipo de violencia y rechazo social.
Esta es de las mejores películas para cualquier momento de la vida porque, como dice Matilda, “no debes hacer nada a medias si quieres salirte con la tuya. Debes ser extravagante y poner toda la carne en el asador”.
Ya en Netflix.
