Con No Time to Die entre nosotros, volvimos a ver las últimas cinco películas del Agente 007 para repasar el nivel de cada una.
Primero tenemos a Casino Royale, una película donde Bond tiene una dinámica divertida con Llynd y la tensión que se eleva mientras juegan al poker es increíble. Se puede cortar el aire con una navaja. No obstante, tiene pocas escenas de acción comparadas con las otras. Lo más interesante de Craig aquí es cuando el Agente 007 muestra su lado humano y se interesa por las personas
Un punto a favor de esta película es su guión y el misterio que envuelve al gran villano de Mads Mikkelsen, pero ocupa menos tiempo en pantalla del que se merece. Por otro lado, en la segunda parte de la cinta se cuenta una historia de amor apresurada y no termina de funcionar como la planearon.
Casino Royale es una decente introducción al Bond de Craig, aunque pudo haber sido mejor, pero la temperatura aumenta en Quantum of Solace, donde tenemos una muy buena persecución al principio del film y un ambiente bien distinto al de la primera cinta. De hecho, si miramos la película desde 2021, se cuenta una historia muy similar a lo que pasó en Bolivia hace pocos años (aunque con algunas diferencias).
La cinta de 2008 nos regala un par de grandes persecusiones (una genial en el agua), buenos tiroteos en distintos lugares, una maravillosa escena de acción en el ascensor, tiene un excelente giro en el medio y las muertes funcionan muy bien en la historia que se quiere contar. Lo que tiene en contra es que el villano principal es una organización, y eso casi nunca resulta bien. Medrano y/o Greene tendrían que haber sido los antagonistas principales, dejando en un segundo plano a la agrupación.
La primera película está mejor contada, filmada y escrita que la cinta de 2008, pero la segunda de Craig tiene mucha más acción. Lo que si nos deja en claro es que el mejor Bond es el Bond humano.
En 2012 llega Skyfall, la mejor de las cuatro. Siguiendo el camino de Quantum, nos deleita con un gran comienzo y vemos a un Craig más vulnerable, lo cual lo vuelve un personaje mucho más interesante. 007 tiene que aprender todo de nuevo, encontrar un propósito y se termina convirtiendo en Bond por inercia, parece no quererlo ni necesitarlo, pero es casi como una droga.
La trama pone en duda las habilidades de Bond como nunca antes y la barba le sienta muy bien al momento del personaje (un pequeño detalle que ayuda). La película también tiene una excelente pelea en las sombras, una fotografía preciosa (gracias a Escocia), una sobresaliente actuación de Judi Dench como M y un villano con una muy buena historia de origen, aunque podrían haberlo hecho un poco más psicótico, da la sensación quedaron un poco cortos en ese aspecto.
Skyfall tiene más peleas que en la primera cinta, cuenta con mejores coreografías y escenarios que la segunda y es más completa que la cuarta. Además, también se le suman un enfrentamiento final espectacular y una escena de Bond bastante emocionante. Lo tiene todo.
Por último, tenemos que repasar Spectre, una aventura agradable y con bastante acción, pero no es apasionante como Skyfall y al final termina siendo algo predecible. El hecho de ver a Bond en guerra consigo mismo es genial, pero el resto de las aristas de la trama no están tan pulidas y es allí donde la película se queda corta.
En cuanto a su estilo, es bastante parecida a las primeras películas de Bond, pero sus personajes secundarios no funcionan, lo cual es una verdadera pena. No es una cuestión de actuación, sino de cómo está escrita la historia para ellos. Skyfall era difícil de superar y por eso fueron por un enfoque diferente, pero lo mejor hubiese sido mantener lo bueno que se había logrado.
¿Qué te tendrá preparado No Time to Die? Nosotros ya la vimos, pero no queremos spoilearte… mucho.
😛
Podemos decirte que el villano de Rami Malek promete, el director nos da esperanza y las escenas de acción parecen estar a la altura, pero la película será juzgada por cómo manejan el final de Daniel Craig como Bond.