Mi pobre angelito: la pelea que definió el futuro de la saga - Spoiler Time

Mi pobre angelito: la pelea que definió el futuro de la saga

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La producción de Chris Columbus iba a ser desarrollada por Warner Bros. hata que un pleito lo cambió todo…

La icónica película Mi pobre angelito marcó un antes y un después en las comedias familiares de los años 90. Sin embargo, su éxito casi no ocurre debido a un pleito inesperado entre el equipo creativo y un importante estudio. Aquí te contamos la historia detrás de cómo esta producción, dirigida por Chris Columbus y protagonizada por un joven Macaulay Culkin, terminó cambiando de manos y asegurando su lugar en la historia del cine.

Estrenada en 1990, la película sigue a Kevin McCallister (Macaulay Culkin), un niño de ocho años que, accidentalmente, es olvidado en casa mientras su familia viaja a París durante las fiestas navideñas. Lo que parece un sueño hecho realidad (tener la casa para él solo) pronto se convierte en un desafío cuando dos torpes ladrones, Harry (Joe Pesci) y Marv (Daniel Stern), intentan robar su hogar.

El guion fue escrito por John Hughes, conocido por éxitos como El club de los cinco y La escapada de Ferris Bueller. Con Hughes a cargo del guion y Columbus en la dirección, Mi pobre angelito prometía ser una película exitosa, pero su camino no fue sencillo. En un principio, la producción iba a estar a cargo de Warner Bros., pero el estudio había impuesto un límite estricto al presupuesto. Según Warner, la película no podía exceder los 10 millones de dólares, algo que John Hughes veía como una restricción poco razonable.

 

Cuál era la escena y cómo se resolvió

La gota que colmó el vaso fue una escena clave con una caldera en el sótano. En el guion original, Kevin debía enfrentarse a una caldera onírica que cobraba vida y lo perseguía, representando uno de sus miedos más profundos. Sin embargo, con el presupuesto acotado, recrear esta escena en la forma planeada era imposible. Warner se negó a incrementar el presupuesto, y Hughes, inconforme con esta situación, decidió tomar medidas drásticas.

Mientras seguía negociando con Warner, empezó a contactar a otros estudios en secreto. Finalmente, 20th Century Fox mostró interés en el proyecto y aceptó invertir un 20% más que Warner en el presupuesto inicial, lo que significó no solo que Hughes podría seguir adelante con mayor libertad creativa, sino también que Warner había perdido una de las comedias más lucrativas de la historia. Mi pobre angelito, hecha con un presupuesto de aproximadamente 18 millones de dólares, terminó recaudando más de 476 millones en todo el mundo.

 

Video
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En cuanto a la escena de la caldera, Columbus decidió simplificarla. En lugar de una secuencia onírica elaborada, optaron por un enfoque más práctico: un juego de luces y sonidos que se presentaba como una proyección del miedo infantil de Kevin. La caldera permaneció como una figura amenazante, pero su “vida” quedó limitada a la imaginación del niño, resolviendo el problema de forma creativa y económica.

 

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