Michael Rosenbaum: El mejor Lex Luthor de TV

Cuando Smallville se estrenó en 2001, muchos dudaban de que una serie adolescente pudiera hacer justicia al mito de Superman. Pero bastaron unos pocos episodios para que los espectadores quedaran atrapados por una interpretación inesperada: la del joven y carismático Lex Luthor, encarnado por un actor relativamente desconocido llamado Michael Rosenbaum.

A lo largo de siete temporadas, Rosenbaum ofreció un retrato único del villano clásico: un Lex humano, vulnerable y trágico, muy lejos del cliché del millonario calvo con ambiciones de dominación mundial. Esta versión no solo redefinió al personaje para una nueva generación, sino que convirtió al actor en un ícono del universo DC… y en uno de los Lex Luthor más queridos hasta la fecha.

Lo que hizo Michael Rosenbaum en Smallville fue una especie de milagro narrativo. Desde el inicio, su Lex era un joven marcado por la sombra de su padre (el inolvidable Lionel Luthor, interpretado por John Glover) y obsesionado con la figura de Clark Kent, su mejor amigo y futura némesis. Pero lejos de un simple antagonista, Rosenbaum dotó a Lex de una intensidad emocional que lo hacía empático, incluso cuando comenzaba a tomar decisiones oscuras.

Lo que más sorprendía era su humanidad. Lex quería hacer el bien. Quería redimirse. Quería ser amado. Y eso es lo que hacía tan dolorosa su evolución hacia el villano inevitable que todos conocíamos.

A través de su mirada fría y su voz controlada, Rosenbaum nos dejaba ver el alma rota de un hombre que, si hubiera sido amado de verdad, tal vez nunca habría sido un villano. Ese matiz fue su gran aporte a la mitología de DC, y pocos actores —ni siquiera en el cine— han logrado igualar ese equilibrio entre simpatía y amenaza.

Además del peso dramático, Rosenbaum aportó a Lex algo inédito: carisma. Su sonrisa irónica, su inteligencia afilada y su timing para el sarcasmo hacían que cada escena con él tuviera chispa. En una serie donde el protagonista (Tom Welling como Clark Kent) solía ser más estoico, Lex Luthor era el personaje que más evolucionaba, el que más dudas planteaba, el que más intrigaba.

Incluso en sus momentos más oscuros, Rosenbaum lograba que el espectador quisiera entenderlo. Por eso, su salida en la temporada 7 dejó un vacío que la serie nunca pudo llenar del todo. Aunque regresó brevemente para el final, su ausencia fue una prueba del peso que su Lex tenía en el corazón de la historia.

Lo que muchos fans no sabían es que Michael Rosenbaum no solo interpretaba a uno de los grandes villanos del cómic. También había prestado su voz al héroe más rápido del universo DC: Wally West, el Flash de Liga de la Justicia y Liga de la Justicia Ilimitada, dos de las series animadas más queridas de principios de los 2000.

Con una voz energética, divertida y emocional cuando debía serlo, Rosenbaum hizo suyo al personaje. Su Flash no era solo el alivio cómico del equipo, sino también el corazón emocional del grupo. En episodios clave como Flash and Substance o Divided We Fall, su voz logró transmitir tanto ternura como determinación heroica.

Este doble rol —Lex Luthor en imagen real y Flash en voz— lo convirtió en uno de los pocos actores que han interpretado tanto a un héroe como a un villano de primer nivel dentro del mismo universo. Un verdadero “actor geek”, que entendía los matices del mundo de los cómics desde adentro.

Rosenbaum nunca escondió su amor por la cultura geek. En entrevistas, convenciones y más recientemente en su popular podcast Inside of You, se muestra como un fan más. Bromea sobre su calvicie por Lex, recuerda anécdotas del rodaje de Smallville y no duda en invitar a otros actores de culto a hablar sobre salud mental, fama, o los altos y bajos de la carrera actoral.

Esa cercanía con los fans ha mantenido viva su popularidad incluso años después del final de Smallville. Su comunidad no lo sigue solo por nostalgia, sino por autenticidad: Rosenbaum no actúa para el fandom, es parte de él.

Aunque actores como Gene Hackman, Kevin Spacey, Jesse Eisenberg y ahora hasta Nicholas Hoult, en la nueva película Superman, han interpretado a Lex en el cine, para muchos el estándar sigue siendo el de Smallville. Rosenbaum construyó un Lex tridimensional mucho antes de que los antihéroes estuvieran de moda. Y lo hizo con una mezcla única de vulnerabilidad y amenaza, de ternura y cinismo.

Hoy, mientras otros actores luchan por dejar huella en versiones fílmicas del personaje, el Lex de Rosenbaum permanece como una interpretación canónica. Su evolución fue un arco narrativo complejo, largo y coherente. Y eso no es poca cosa en el terreno de las series de superhéroes.

Más allá de Smallville y DC, Michael Rosenbaum ha participado en comedias como Sorority Boys, en películas independientes, y ha dirigido su propia cinta (Back in the Day). Pero su impacto más duradero está en los márgenes del mainstream, donde ha cultivado una comunidad leal y un respeto genuino como artista multifacético.

Su historia es la de un actor que encontró su lugar entre el fandom, que supo usar el humor y la empatía para darle vida a los personajes, y que hoy sigue más vigente que nunca, ya sea con su voz, su podcast o su carisma único.