Midsommar: ¿es real el festival sueco que inspiró la película de Ari Aster?
En 2019, justo después de haber sorprendido con lo hecho en Hereditary y posicionarse como una de las promesas del terror, Ari Aster estrenó su segundo largometraje: Midsommar. Protagonizado por Florence Pugh, esta producción nos llevaba a una comunidad sueca que celebraba una particular fiesta folclórica que venía con muchas sorpresas bastante macabras.
Todo comenzaba con Dani, quien se enteraba que su hermana se había quitado la vida y se había llevado con ella a sus padres. Para colmo, su novio no parecía ser muy considerado con ella y en medio de un supuesto viaje de estudios a Suecia, uno de los amigos de su pareja la invita a ser parte de la experiencia que prometía conocer más sobre una cultura tan diferente como la del país nórdico.
Así comenzaba un viaje psicológico apoyado en esta fiesta del Midsommar, que tenía desde sacrificios humanos hasta orgías en medio de su celebración. Uno de los protagonistas de la película fue el actor sueco Vilhelm Blomgren, quien interpretó a Pelle en Midsommar, que al leer el libreto original, pensó que se trataba de una parodia del Midsommar. Porque sí, esta fiesta sueca existe en la vida real…
Cuánto es real de Midsommar
Según contó Vilhelm Blomgren, algunas de las cosas que se ven en la película de Ari Aster son reales. De hecho, para protagonizar Midsommar, el director se encargó de que los actores suecos realizaran algunos talleres para profundizar en la cultura de Hårga, la comunidad de Suecia que lleva adelante los festejos del Midsommar.
Entre risas Blomgren contó que aunque algunas cosas reflejadas en la película son reales, “hay mucho que no lo es… o al menos, no lo conozco”. El actor destacó que en Suecia sí se baila alrededor del maypole cada año, pero el menú típico incluye arenques al escabeche y no cabezas de cerdo, como vimos en la versión cinematográfica.
Las flores forman una parte central en los festejos de Midsommar: muchos de los decorados y de los vestuarios están repletos de flores que le dan marco a esta celebración de cantos y bailes típicos (que se han convertido en atractivos turísticos a lo largo de los años), además de vestimentas típicas de Suecia. En particular, son las flores lo más importante: las coronas que se hacen a base de plantas típicas simbolizan a la suerte y las creencias de antaño sugerían que las flores recogidas durante esta época estaban cargadas de magia.