Sirena, la serie que podemos disfrutar por el Canal Sony, ha traído a nuestras pantallas a estas criaturas mitológicas que estaban un poco dejadas de lado en las series de fantasía. Y lo ha hecho de una forma bastante original, que nos hace poner ansiosos por su ya confirmada segunda temporada.
La historia de Sirena se centra en el pueblo pequeño de Bristol Cove, famoso por sus historias de pescadores enamorados de estas criaturas. Pronto descubriremos, sin embargo, que los mitos son historias verdaderas y que las sirenas son animales feroces pero, a la vez, encantadores.
Alex Roe interpreta a Ben Pownall, un biólogo marino que intenta mejorar el impacto ambiental producido por la pesca indiscriminada, detrás de la cual se encuentra, nada más y nada menos, que la compañía de su padre.
Ben será el primero en conocer a Ryn, una sirena que ha emergido al mundo de los hombres en búsqueda de su hermana Donna, atrapada accidentalmente por unos pescadores de Bristol Cove y secuestrada luego por los militares.
La llegada de las sirenas a Bristol Cove, por supuesto, despertará obsesiones y el temor de muchos de sus habitantes, así como también la solidaridad y el respeto en otros.
Ryn encontrará aliados en Ben y en su pareja, Maddie, que intentarán ayudarla a encontrar a su hermana mientras le enseñan el funcionamiento del mundo humano. Donna, en cambio, se verá traumatizada y perseguida por su experiencia en manos de los militares, que quieren hacer de ella una criatura de laboratorio con la cual experimentar.
Lo que hace de Sirena una serie interesante es cómo se vale de un mito fantástico para tratar una problemática real: las consecuencias ecológicas de la pesca indiscriminada, sobre todo para las criaturas marinas que ven alterados su hábitat.
Además, la crueldad científica de los militares para tratar con Donna también es muy realista en épocas en las que muchos luchamos por dejar atrás el maltrato animal.
Otro punto fascinante de Sirena es que no haya perdido de vista el mito original de las sirenas: en el agua, Ryn y los suyos son criaturas salvajes, veloces y letales. Muy lejos queda el mito de la bella Ariel de Disney. Las sirenas de esta serie son animales.
En esto, además, la actuación de Eline Powell es deslumbrante. Su llegada al mundo de los hombres es caótica y ella debe hacer esfuerzos enormes para comprender costumbres y un lenguaje que no maneja. En algunos momentos, hasta me recuerda un poco a la querida Eleven cuando llega por primera vez a Hawkings. Eline tiñe a Ryn de una curiosidad y una inocencia encantadoras, pero sin perder de vista sus características feroces.
Sirena es una serie refrescante. Dentro del género de fantasía, que abusa del romance y los efectos especiales, se mantiene bastante alejada de todo eso. Cuenta una historia sumamente realista con un agregado fantástico, desde un punto de vista poco explorado. Su elenco, además, novedoso y original, hace un excelente trabajo en contarnos esta historia de una manera entrañable, que logra que nos quedemos bastante desolados hasta la próxima temporada.
