Hoy les hablamos de una mujer que varios estaban solicitando hace tiempo debido a su enorme belleza y simpatía que desprende a través de la pantalla pese a que, como veremos, tiene cierto rol por el que deberíamos odiarla. Pero esta semana amamos mucho a Emmy Rossum.
Antes de arrancar con este artículo tenemos que aclarar que Emmy Rossum tiene formación como cantante, y no sólo lo decimos por su protagónico en El Fantasma de la Opera, sino que de verdad llegó a cantar ópera y editar discos. Pero hoy nos limitaremos a hablar de su carrera como actriz.
En televisión su carrera es bastante plana, ya que su debut se dio en La Ley y el Orden, en 1997, y a día de hoy es el programa más importante donde participó pese a que fue sólo por un episodio. El resto de los programas fueron bastante intrascendentes, sacando el que la tiene hoy en día como una de las caras importantes: estamos hablando de Shameless.
En cine su carrera es bastante mejor. Su debut se dio el el 2000, aunque quizás el primer papel por el que es recordada es en An American Rhapsody, film del 2001; y dos años después, cuando interpretó a la hija de Sean Penn en la ganadora del Oscar, Mystic River, en 2003.
Desde ese momento su carrera se disparó, ya que en el 2004 protagonizó la ya nombrada El Fantasma de la Opera y fue la chica a salvar en la ya película de culto El Día Después de Mañana.
En el 2006 también estuvo en peligro en otra cinta de cine catástrofe, estamos hablando de Poseidón, y tres años después, tras participar de Dare (film que le valió conseguir el Premio Young Hollywood en el Festival de Cine Savannah) llegó el verdadero catástrofe cuando encarnó a una Bulma occidental en la olvidable y odiable Dragon Ball Evolution.
Dicha película fue tan mala, recibió tan duras críticas por parte de los periodistas especializados, los fans y cualquiera con un mínimo de criterio que podríamos decir que arruinó la carrera de varios de sus involucrados (de hecho Chow Yun Fat desapareció de Hollywood).
Pero por suerte para Emmy Rossum al poco tiempo le llego la oportunidad de participar en la versión norteamericana de Shameless, donde pudo mostrar sus dotes como actriz y alejarse un poco de ese papel de niña angelical que siempre la siguió.
La carrera de Emmy Rossum parece haber entrado en una meseta, ya que sacando la ya mencionada serie, en cine se mueve en la intrascendencia, pero esperamos que le den una nueva oportunidad. Mientras, desde It’s Spoiler Time le hacemos un mimo y es nuestra amada de la semana.