La mujer a la que le rendimos homenaje hoy nació en Nueva York el 21 de diciembre de 1937. Su nombre completo es Jane Seymour Fonda. Hoy la disfrutamos en Grace and Frankie, pero lleva años deslumbrándonos.
Sus orígenes entremezclan una infancia difícil, con una madre que se suicidó cuando ella solo tenía 12 años, un padre que volvió a casarse con alguien mucho más joven (y luego se divorció), dar clases de danza en Fire Island Pines y una carrera de modelo que la llevó algunas veces a la tapa de la revista Vogue.
Como actriz, sus primeros pasos los dio gracias a Lee Strasberg, quien fue el que reconoció su talento cuando era solo una jovencita. Ese encuentro marcó el destino de Jane para siempre. Su carrera comenzó en el teatro, en la década de 1950, pero 10 años después ya arrasaba como actriz de cine.
Solo dos años después de haber comenzado a trabajar en cine, Jane ya estaba cosechando los frutos en forma de premios. Por su labor en Walk on the Wild Side ganó un Golden Globe en la categoría Most Promising Newcomer. ¡Y vaya que no se equivocaban!
Otro gran éxito de la década del sesenta, y tal vez el más grande de esta época para Jane, fue Cat Ballou, aunque no podemos olvidarnos de The Chase, junto a Robert Redford y Marlon Brando.
Además, Jane participó en varias comedias que también le hicieron ganar reconocimiento, como por ejemplo Any Wednesday.
Gracias a su participación en Barbarella, a finales de la década de los 60, Jane se consagró como sex-symbol de su época. Pero claramente no todo era apariencias, también tenía un talento innegable, con el cual era capaz de desenvolverse y brillar en cada rol que le asignaban. Con They Shoot Horses, Don’t They? obtuvo su primera nominación a los premios Oscar. Dos años después finalmente se llevaría la estatuilla a casa, de la mano del film Klute.
Luego de este gran éxito, Jane se tomó un respiro de la actuación para dedicarse al activismo político. Con una postura altamente anti-belicista, fue una de las figuras que se opuso a la guerra de Vietnam. Sin embargo, esto no es lo único en lo que Jane se comprometió: también es una reconocida feminista. Su activismo, muchas veces, le valió no ser tenida en cuenta para algunos proyectos cinematográficos.
A fines de los 70, Jane Fonda volvió a la actuación con un éxito: Fun With Dick and Jane, un film en el que volvió a brillar como actriz cómica. El mismo año que se estrenó Fun With Dick and Jane, Fonda ganó su primer BAFTA y un segundo Globo de Oro por su participación en la película Julia.
Gracias al éxito cosechado y a causa de su compromiso político, Jane comenzó a ser muy selectiva con los roles que tomaba, dedicándose solo a films que trataran temas importantes.
Fue también a finales de esta década que ganó su tercer Globo de Oro y su segundo BAFTA, así como nuevas nominaciones a los premios de la Academia.
En los 80, Jane trabajaría por primera vez con la actriz con la que comparte protagonismo en Grace and Frankie, Lily Tomlin, en el film 9 to 5. Además, actuó junto a su padre en On Golden Pond, película de la cual ella había adquirido los derechos para poder representarla junto a él. On Golden Pond le valió a Henry Fonda, su padre, su único premio Oscar, cinco meses antes de morir.
Fue también esta década que Jane comenzó a destacarse por sus rutinas de ejercicios. Primero, en forma de libro, con Jane Fonda’s Workout Book, y luego con los vídeos, titulados Jane Fonda’s Workout, que fueron un verdadero éxito. Tanto así que, luego de muchos años, en el 2010, Jane volvió a grabar rutinas de ejercicios, pero esta vez ya dirigidos a una audiencia de mayor edad.
Los 90 fueron la década de descanso para Jane. Recién volvimos a verla en pantalla en el 2005, con Monster-in-Law. Luego, vinieron otros films como Georgia Rule, All Together o This Is Where I Leave You.
Además, Jane retornó al teatro, de la mano de la obra de Broadway, 33 Variations, que le valió una nominación a los premios Tony.
Como si esto fuera poco, también comenzó a trabajar en televisión, prestando su voz para un personaje en The Simpsons e interpretando a Leona Lansing en The Newsroom.
En el 2015 comenzó la serie por la que hoy la tenemos en nuestra sección de Mujeres que amamos: Grace and Frankie. Allí, comparte protagonismo con Lily Tomlin, interpretando ambas a dos mujeres cuyos maridos les confiesan que son homosexuales y llevan un amorío desde hace más de viente años. La comedia está estrenando su quinta temporada y ya tiene confirmada una sexta.
Mientras maratoneamos la quinta temporada de Grace and Frankie, disfrutemos de esta mujer que sigue demostrando lo que es tener talento.