El increíble y complejo mundo criminal que nos ofrece la película

¡Es hoy, es ahora! ¡El estreno del tercer capítulo de nuestro asesino a sueldo favorito llegó! Y debemos hablar de él, sin dudas.

Desde la primera entrega las increíbles e intrincadas secuencias de acción nos llamaron la atención, al igual que el carisma de Keanu Reeves y su amor por los perros, pero también fue la invención de ese mundo criminal, esa organización a la que los asesinos le guardan tanto respeto que nos movió el piso. A continuación hablaremos de algunos de los elementos que forman parte de este intrincado mundo.

Nota: si aún no has visto John Wick 1 y 2, te advertimos que encontrarás muchos spoilers.

La Mesa Suprema es un grupo de criminales de alto nivel. Cada uno de ellos representa una organización criminal. Está formado por 12 asientos, cada uno de una familia de renombre. Hay miembros de la mafia rusa, italiana, etc. Es considerada la autoridad máxima en el mundo criminal por eso es respetada y temida por todos. Ellos gobiernan no solo el mundo criminal sino también tienen a policías, políticos y burócratas de todo el mundo bajo su dominio. 

Continental es una cadena de hoteles que está localizada por todo el mundo. Es un terreno neutral para los miembros del entramado criminal, por lo que es frecuentado por asesinos a sueldo y criminales famosos. Una de las reglas principales es que no se pueden cometer crímenes dentro de las instalaciones, una regla que puede costar la vida del que se atreva a romperla…

La línea de hoteles ofrece los siguientes servicios (anticipamos que nombraremos, en su mayoría, a personajes de la franquicia de Nueva York, claro está):

El Hotel Continental de la ciudad de Nueva York está administrado por Winston (Ian McShane), que conoce a bastantes asesinos, además de que mantiene a raya a los criminales que quieren romper las reglas del hotel. Como es territorio neutral debe tener sus propias reglas, aunque a veces vayan en contra de los de la Mesa Suprema, todo esto para mantener la neutralidad.

El concierge del hotel de cada ciudad puede proveer cualquier necesidad de sus clientes, desde un doctor, armas hasta cuidado de mascotas. Charon (Lance Reddick ) es el concierge de Nueva York.

La oficina central del Continental esta operada por un grupo de mujeres en vestidos vintage rosas. Ellas reciben las ordenes de los gerentes de los hoteles y pueden cancelar las membresías, y hacer “ofertas”. Es decir, ponerle precio a la cabeza de alguien. Para prevenirse de hackeos, las empleadas usan computadoras Commodore 64 y equipo vintage. Desde ahí se envían todos los avisos de la organización criminal, y pueden declarar a un miembro “excomunicado” como ocurre con John Wick, quien es buscado por toda la organización por la jugosa recompensa de 7 millones de dólares.

Son la moneda de cambio en la organización criminal. Estas monedas no tienen valor en sí mismas sino que depende de quien las gaste es el valor que obtienen. Estas monedas solo son usadas por asesinos, mercenarios, miembros de la mafia y otras personas que tengan contacto con el mundo criminal. Cuando alguien usa una moneda de estas reconoce que está haciendo transacciones de “otro tipo” y así puede obtener un trato “especial”. Las personas normales pueden hacer uso de las instalaciones del hotel y pagar en efectivo pero no se les brindan los mismos servicios que a los criminales. El Continental también es el que pone las monedas en circulación fungiendo así como el banco del mundo criminal.

Un sommelier  normalmente es un experto en vinos y aconseja a los comensales acerca de los mejores de la carta para acompañar su comida. El sommelier (Peter Serafinowicz) provee armas a los criminales, sugiriendo las mejores para “la cena” que vayan a tener ese día. Es un experto en armas con un arsenal disponible para todas las necesidades.

En el Continental todo mundo esta bien vestido, esto es gracias a que el sastre (Luca Mosca) les provee de la más elegante indumentaria, obviamente a prueba de balas, aunque puede pasar desapercibida a simple vista. También confecciona armaduras ocultas para todas las necesidades, hechas especialmente a la medida del cliente.

Junto con el sastre es la que confecciona los trajes y armaduras antibalas. Se encarga de demostrar su efectividad.

El cartógrafo tiene una gran colección de mapas, diagramas y planos de toda la ciudad. Los criminales acuden a él para ayudarlos a planear sus ataques y para tener un plan de escape efectivo. Además, tiene llaves que abren todas las puertas, incluso las que necesita John para entrar al Coliseo Romano.

El prestamista es una especie de banco en el que los criminales guardan sus ganancias. Mediante un número de cuenta John puede acceder a sus cajas de seguridad donde tiene armas, dinero, pasaportes etc. Existen como este por todo el mundo por lo que cualquier criminal puede acceder a sus pertenencias en todo el globo.

Es un equipo que se encarga de limpiar los “desechos” que quedan cuando un asesino realiza su trabajo. Como podemos ver en JW1 son muy efectivos y realizan su trabajo a cambio de “monedas de oro” (1 moneda por cada cuerpo).

Es un imperio de inteligencia en el que a través del bajo mundo se puede obtener todo tipo de información. Por medio de personas que en apariencia son “vagabundos”, los miembros de este submundo pueden saberlo todo y pueden llegar cualquier persona, “todo lo ven, todo lo oyen”. Se mueven a través de los túneles.

El comedor de Nueva York es controlado por el Rey de Bowery (Laurence Fishburne). Se viste como un vagabundo y se dedica a alimentar a las palomas: estas le sirven para enviar información a través de toda la ciudad ya que los animalitos tienen chips incorporados. Tiene una deuda personal con John.

Un marcador es una especie de moneda que indica si se ha llevado a cabo una deuda de sangre entre 2 personas. La pieza se abre por el centro donde el deudor deja su huella digital marcada con sangre, indicando que tiene una deuda con el poseedor de esa moneda. Cuando el poseedor deja su huella del otro lado de la moneda indica que la deuda ha sido pagada.

Las deudas de sangre son registradas por las operadoras del Continental a través de Winston. Él se asegura que las deudas se salden y las anota en un libro especial.

El mundo criminal de John Wick es una de las razones por la que esta franquicia nos parece tan atractiva; imaginar un mundo que aún se rige en el honor y códigos secretos es un plus que como espectadores agradecemos, ya que no solo estamos ante una “lluvia de golpes y balas” sino ante una historia fantástica en la que John Wick es el héroe, capaz de cimbrar los cimientos de su propio mundo.

En JW3 conoceremos más de este mundo criminal y veremos cómo John lo enfrenta para poder terminar de vengar la muerte de su perro.