El sábado pasado se estrenó el episodio 68 de My Hero Academia… que vendría siendo el quinto de su cuarta temporada (la semana pasada no hubo estreno y el 64 en realidad es un bonito resumen de la temporada 3).
Pese a ello, fans y críticos sentimos que la temporada no ha… despegado como es debido y como lo han hecho las anteriores. Lo más curioso es que, a diferencia de otros anime shojo, nuestras esperanzas no han desaparecido y confiamos en que, aunque no es el arco más afortunado de la saga de Kōhei Horikoshi, no quedaremos decepcionados tras la larga espera por la continuidad de este anime.
Los personajes siguen siendo fascinantes y profundos, y tal como marca la historia y narrativa de Kōhei Horikoshi en el manga, tanto los personajes que ya conocemos como Midoriya y Ochako son encantadores, pero los nuevos como Mirio, Nejire, Bubble Girl, Eri y Nighteye son profundos y con un trasfondo importante.
LO MALO
La animación es oscilante. De pronto, tenemos un episodio con reciclados, alejamientos con trazo perezoso y animación que no está a la altura de lo que Bones nos ha brindado en las temporadas anteriores… Pero luego tenemos un episodio que es visualmente espectacular de nuevo.
Ojalá esto cese pronto, porque no está gustando nada a los fans. ¿Se acuerdan del inicio de Dragon Ball Super?
LO BUENO
La historia del arco de las pasantías (o los ocho preceptos de la muerte) no es muy brillante en el manga original y, aunque es muy largo (dudamos que termine antes de que acabe la temporada 4), tenemos la esperanza de que un puñado de batallas clave nos eviten sentir que la serie ha bajado su impacto.
Las voces y la música en sí son espectaculares todavía –con inclusión de talentosos seiyuu para los personajes nuevos– pero lamentablemente los nuevos opening y ending no son tan afortunados… O, por lo menos, no a la altura de los grandiosos inicios y finales con que nos dejó la temporada 3. “Polaris” y “Kuoukai no Uta” sencillamente no están a la altura de “Make my Story” y “Long Hope Philia“.