“WWE Raw es entretenimiento deportivo que está justo en el punto ideal de nuestro negocio deportivo, que es el drama del deporte”. Las palabras que Ted Sarandos, co-director ejecutivo de Netflix, transmitió al medio The Street son más que claras.
El gigante del streaming a nivel mundial no frena. Luego de obtener muy buenos resultados en el cuarto trimestre del pasado 2023, se anunció la incorporación de la lucha WWE a su lista de contenido. Pero, ¿por qué? ¿Será beneficioso? ¿De qué manera lo tratará la plataforma?
El acuerdo de 10 años por 5 mil millones de dólares para transmitir WWE Raw marca la primera incursión real de Netflix en los deportes en vivo, copiando el modelo que Disney+ incorporó con su plataforma live streaming de deportes en Star+.
En la declaración de Sarandos vemos una palabra que resalta: “entretenimiento”. Y ese es el factor clave que separa a la WWE de otros eventos deportivos: este tipo de disciplina tiene un guión que otros deportes no tienen. La narrativa deportiva es lo que le interesa a Netflix, y ese es el corazón de WWE porque es un producto de entretenimiento deportivo. La alineación con lo que Netflix ha estado haciendo hasta este momento en relación a los deportes es obvia.
Netflix ha tenido un gran éxito con docuseries deportivas como Fórmula 1: Drive to Survive, Quarterback y la recientemente estrenada Six Nations. Sarandos agregó en esa entrevista que “los eventos en sí son la narración de la WWE. Entonces, esta es una fórmula probada para nosotros a la que estamos emocionados de lanzarnos. Ya sabes, esto es entretenimiento deportivo, muy cerca de nuestro núcleo”.