Élite es el nuevo cuadrangular de Netflix, por lo menos de habla hispana. La serie, con el empuje de varios personajes de La Casa de Papel, dijo presente este 2018 y se posiciona dentro de los 10 programas que más hicieron hablar en lo que va del año.
La emoción del final (¡SPOILER!), de esa mala encarcelación y que “los ricos siempre se salen con la suya”, dejó a los fans con ganas no de más, DE MUCHÍSIMO MÁS. Pero… ¿realmente hace falta que vuelvan los jóvenes del Instituto Las Encinas y sus padres tengan revancha? Desde este artículo decimos que NO, que Netflix debe dejar las cosas como están. ¿Por qué? Por estas razones.
1 No ser 13 Reasons Why
El error de la serie adolescente por excelencia en Netflix, 13 Reasons Why, fue una segunda temporada semi sosa. Ok, se habló mucho de temas fuertes y que abrieron los ojos (ya abiertos, por cierto) de un público que debatió mucho la primera temporada, dejando en claro que con ciertas cosas no se juega o sí se juega porque hay que tenerlas MUY en cuenta. Pero, como dijimos antes, se volvió algo pesado el andar del relato, como muy empantanado y agregando testimonios de personajes de segunda línea que sirvieron para cerrar círculos que ya estaban bastante cerrados.
Esperemos que Élite no vuelva, que no caiga en ese error. Ya imaginamos toda una segunda temporada plagada de debates sobre la justicia y la discriminación económico-social y nos parece redundante: ya vimos todo eso, y fue simple de interpretar.
2 No hay misterio
Unido a lo anterior, ¿qué misterio hay después de esta primera temporada a resolver? Ninguno. El cierre de Élite fue perfecto, y con el premio en el fondo del ¿lago? y sabiendo que “entre los nuestros nos defendemos”, ¿cómo va a hacer Samuel para demostrar que su hermano Nano es inocente? Christian no parecía muy decidido a darle una mano… Y con eso se termina la cuestión.
3 Danna Paola
No la odiamos, para nada. Es más, hicimos nuestro famoso Mujeres que amamos de Danna Paola, a mucha honra. Pero, hay que ser realistas: a Danna le escribieron un personaje demasiado telenovelero, y hasta nos da bronca, no por lo tonto e insoportable que es ese personaje, sino porque es una manera de encasillar a la mexicana como si solamente pudiera hacer ese tipo de papeles.
O le escriben un guión más ameno o que desaparezca. No suma: resta.
4 El mal de la segunda parte
Será por superstición o como le quieran decir, pero son muy pocas las series que tienen una segunda parte correcta, más aún en este tipo de espectáculos dirigidos al público adolescente / joven. Las razones son las carreras mismas de los actores y las actrices: tal vez por compromisos tomados (que suelen aparecer en demasía luego del éxito), los personajes deben desaparecer. Y, por cierto, eso dañaría al guión. ¿Se imaginan una segunda parte sin Carla, por ejemplo? Sería tremendo ese error. Si no, pregúntenle a The Walking Dead…
😛
5 Ya se vio y se dijo todo
Drogas, sexo, homosexualidad entre hombres, engaños entre hermanos, violencia, discriminación por lo que sea… ¿Qué más? Nada, no hay nada por agregar. Élite tocó todos los temas más pesados y tabú que aún en muchas sociedades hacen ruido. ¿Qué pueden agregar? ¿En qué más pueden ahondar? Creemos que nada, claramente.