El bucle eterno: la nueva comedia negra de Netflix con Natasha Lyonne atrapada en el tiempo
Capa por capa: desde Orange Is The New Black con cariño.
En nuestra vida cotidiana solemos repetir experiencias angustiantes y modos de actuar que dejan en evidencia algo mucho más profundo y de naturaleza inconsciente. En el psicoanálisis esta conducta es denominada compulsión de repetición y está relacionada con una situación traumática del pasado que la persona intenta resolver una y otra vez obteniendo el mismo resultado. Esta repetición, a modo de de bucle, puede ser la clave para determinar el por qué de nuestras decisiones.
Dentro de la cinematografía, son muchas las ficciones que han visto a sus protagonistas atrapados en el tiempo, reviviendo el mismo día incansablemente y sufriendo las mismas consecuencias. Una de las más populares es ElDía de la Marmota (1993), en donde el personaje de Bill Murray, preso deun bucle temporal sin salida,comienza a corregir todas aquellas malas decisiones y a dedicar su día eterno a ayudar a los demás.
Partiendo de la premisa del día sin fin y con un tono de comedia más oscuro y cercano al film de terror Feliz Día de tu Muerte (2017), Netflix acaba de estrenar su nueva serie Russian Doll, protagonizada por Natasha Lyonne (nuestra amada Nicky de Orange is the New Black) y co-creada por ella junto a Leslye Headland (Bachelorette) y Amy Poehler (Parks and Recreation). Una serie que peca de poca originalidad, aunque logra entregar unas interesantes reflexiones morales, al mismo tiempo que abre la puerta a preguntas existenciales en torno a la muerte y el mundo que sigue después de nosotros.
Foto: Netflix
Todo comienza en la fiesta de cumpleaños número 36 de Nadia (Lyonne), organizada por sus amigas diseñadoras Maxine (Greta Lee) y Lizzy (Rebecca Henderson) en un departamento de Nueva York. Mientras bebe descaradamente y prueba un cigarrillo con cocaína, la cínica protagonista medita acerca de la muerte y su forma autodestructiva de vida. Ella es una ingeniera de software con voz rasposa, que fuma dos atados por día y tiene un humor sarcástico que resulta bastante irritable para los demás. Abandonando su propio cumpleaños, Nadia emprende una búsqueda de su gato desaparecido por el vecindario, lo que la lleva a toparse con la muerte de la forma más simple e inesperada posible. Sin embargo, inmediatamente después de morir vuelve a aparecer en el baño de la fiesta, mirándose al espejo mientras suena de fondo Gotta Get Up de Harry Nilsson. Y todo comienza otra vez, a excepción de que la protagonista ahora es consciente de que ya ha vivido aquella noche y por ello intenta sobrevivir, aunque no del todo bien.
A través de los 8 capítulos de media hora que componen la serie, vemos a Nadia fallecer de las maneras más insólitas, mientras emprende una búsqueda desesperada por encontrar la respuesta a este misterioso suceso del universo. Las cosas se volverán aún más retorcidas cuando descubra que no es la única que está atrapada en ese mismo día.
Foto: Netflix
No es casual que cada vez que renace, Nadia se encuentre mirándose al espejo. El bucle en el que se halla está relacionado con ella y su historia familiar más de lo que uno imagina y la serie nos sumerge en su viaje introspectivo a medida que avanza. Haciendo honor a su título, la protagonista ira quitándose capa por capa, como una muñeca rusa, hasta llegar al verdadero corazón de todo este “fallo” en el sistema.
La inclusión del personaje de Alan (Charlie Barnett), el hombre que también está atrapado en el mismo ciclo temporal, resulta crucial para la historia. Junto a Nadia forman una dupla improbable, al estilo de los protagonistas de Maniac, con ambos personajes intentando ayudar y sanar al otro para así poder ayudarse.
Es menester decir que Natasha Lyonne hace un trabajo impecable y soberbio en este protagónico, aunque por momentos se siente muy parecido a su papel en la serie de Jenji Kohan. Cada uno de los personajes secundarios tiene un lugar especial en la comedia: desde la excéntrica Maxime con su relación chocante, pero al mismo tiempo, afectuosa con Nadia, hasta Horse (Brendan Sexton III), un vagabundo del parque que la protagonista intenta ayudar. Párrafo aparte para Elizabeth Ashley como la tía terapeuta de Nadia, quien nos regala las escenas más emotivas. Completan el elenco Yul Vázquez (American Gangster ), Dascha Polanco (Orange is the New Black) y Jeremy Bobb (The Knick).
Foto: Netflix
Russian Doll es una comedia inteligente, profunda y hasta por momentos espeluznante, con personajes entrañables y un final autoconclusivo que realmente merece la pena. Más allá de sus parecidos con otras ficciones sobre bucles temporales, logra hechizar al espectador gracias a una lectura psicológica interesante y giros argumentales que sorprenden. Una serie creada, escrita y dirigida íntegramente por mujeres, algo que desde nuestro lugar celebramos y alentamos cada día más.