Derek Kolstad es un nombre que se ha vuelto muy conocido en los últimos años por la saga de películas de John Wick, llenas de violencia, secuencias de acción increíbles y con un humor negro muy característico que las ha vuelto favoritas de los fans. Ahora este año, nos presenta una “nueva” historia en Nobody pero con los mismos ingredientes de John Wick, con Ilya Naishuller (Hardcore Henry) ocupando la silla del director y con Bob Odenkirk (Better Call Saul) en el papel estelar.
Nobody inicia mostrándonos la monótona vida de Hutch Mansell (Odenkirk), un empleado que vive de rutinas: todos los días hace el desayuno de su familia, se va a trabajar, regresa, es ignorado por su esposa Becca (Connie Nielsen), menospreciado por su hijo Blake (Gage Munroe) y adorado por la pequeña Abby (Paisley Cadorath). Sin embargo, todo cambia una noche que un par de ladrones de mala muerte entran a robar a su casa. Cuando son descubiertos por Hutch y su hijo, los ladrones los ponen en peligro y la inacción de Hutch permite que se salgan con la suya.
Su hijo, que vio cómo su padre desperdició la oportunidad de contraatacar a los ladrones, se decepciona aún más de él y lo considera un cobarde. Toda esta situación despierta en Hutch un sentimiento que estaba dormido en él, así que después de notar que los ladrones se llevaron la pulsera de la pequeña Abby como la gota que derramó el vaso, decide buscar a los perpetradores y recuperar lo perdido.
Pero su búsqueda no rinde frutos: cuando encuentra a los ladrones descubre que robaban por tener un hijo enfermo, lo que provoca en él lástima por ellos y decide dejarlos por la paz. Con ese sentimiento de impotencia a flor de piel, Hutch decide regresar a casa. Sin embargo el destino le sonríe por fin y le pone un grupo de malosos que se suben al mismo bus que él; así Hutch decide darles un escarmiento y mostrar de lo que verdaderamente es capaz. Pero con lo que no contaba es que estos malosos son parte de la mafia rusa, y después de recibir la paliza, juran vengarse y así se desata una guerra contra la mafia, en la que Hutch tendrá que revivir su oscuro pasado y hacer uso de las habilidades que adquirió años atrás y que ahora mantenía ocultas por el bien de su familia.
La historia que nos presenta Kolstad, aunque suena muy familiar, se separa de otras muy parecidas (como Death Wish, Taken, etc.) en la construcción que se va haciendo del personaje de Hutch, con un gran Odenkirk como protagonista quien se nos presenta como un perdedor en todo el sentido de la palabra y logra estirar esta sensación a lo largo de todo el film, por lo que el espectador está siempre a la expectativa de la suerte de Hutch en cada una de sus peleas y como tiene que usar su ingenio para poder salir avante a lo largo de toda la película. Además, tiene una capa de humor negro que no se pierde en los 92 minutos, lo que la hace totalmente disfrutable.
Cabe resaltar que Odenkirk, además de ser uno de los productores del film, le dio la idea a Kolstad cuando en una ocasión atrapó a unos ladrones en el sótano de su casa que después fueron liberados por la policía. El mal manejo de la situación por parte de la autoridad le puso a pensar en lo que haría si fuera un vigilante.
Épico.
Por otro lado, el estilo frenético de Ilya Naishuller que nos presentó en Hardcore Henry logra evolucionar al darnos una propuesta más mesurada (a veces) que sorprende con un estilo característico que se nota más en las secuencias de acción y de peleas. La inclusión de actores secundarios de primer nivel como Christopher Lloyd, Michael Ironside, RZA, etc. ayuda a sostener el film, aunque el que se lleva las palmas es Odenkirk, quien entrenó dos años para poder hacer esta cinta.
Pero...
A pesar de ser una entretenida película de acción, llena de secuencias sorprendentes y de personajes hilarantes, la historia es la típica de venganza y está llena de lugares comunes que podrán molestar a los más exigentes. Además, la comparación con John Wick y Saul Goodman de Breaking Bad / Better Call Saul será inevitable. Aunque no está al nivel de las cintas de Keanu Reeves, esta película se defiende por ser más cómica y no tomarse muy en serio.
En resumen
Nobody es una de las mejores películas de acción en lo que va del año, todo gracias a la excelente interpretación de Odenkirk, la pulida dirección de Naishuller y a un humor negro excelso por parte de Derek Kolstad. Estamos ante el nacimiento de una nueva franquicia de películas llenas de acción, sangre, explosiones y gatitos. Justo lo que necesitamos para regresar a las salas de cine.
🙂