Nope (¡Nop!) era una de las películas más esperadas del año, no solo porque se trataba de otra historia de terror dirigida por Jordan Peele, sino también porque su marketing fue muy extraño y no nos reveló prácticamente nada acerca de la trama, lo cual terminó jugando a su favor.
Con Peele detrás de las cámaras y Daniel Kaluuya como protagonista, las expectativas para Nope (¡Nop!) eran muy altas, ya que el duo había tenido un gran éxito con Get Out. Sin embargo, cuando llegó la hora de revelar los avances, la sinopsis, el material de prensa y demás, la película fue muy precavida y aportó muy poco información. Esta misma estrategia se trasladó a la trama de la cinta.
Al igual que otras películas de terror como Cloverfield, Nope (¡Nop!) nunca nos muestra a la verdadera amenaza. Sabemos que hay algo o alguien que está matando gente, pero la cámara jamás lo capta, así que básicamente nosotros como audiencia tenemos que imaginarnos el verdadero aspecto de este monstruo (que incluso también puede que no sea un monstruo).
No solo eso, sino que los protagonistas pasan por la misma experiencia. Nunca ven por completo a esta amenaza, no saben cómo es, ni de dónde viene, lo cual los atemoriza aún más, ya que si no conoces contra qué estás peleando, entonces ¿cómo se supone que sepas cómo defender o de qué manera contraatacar?
Sin embargo, hay un problema con este tipo de películas: el hecho de dejar que la audiencia imagine el aspecto de esta amenaza puede ser contraproducente, ya que si el momento de la revelación no es lo suficientemente impactante, el público podría decepcionarse y sentir que todo el stress por el que pasaron ellos y los protagonistas fue innecesario.
Nope (¡Nop!) sabe jugar muy bien con el misterio y esto se convierte en el aspecto más atractivo de la historia. La película te mantiene atento porque la verdad es que uno como espectador quiere ver cuál es la verdadera naturaleza de esta amenaza que están enfrentando los protagonistas.
Lo que quiero decir con todo esto es que la curiosidad y el misterio siguen siendo dos de los motivos que más nos atraen en las películas, en las series y en la vida en general. Necesitamos saber qué hay detrás. Si fuésemos el científico del señor Burns, definitivamente también hubiésemos elegido la caja misteriosa.
