Tras meses y meses de complejas negociaciones, finalmente NBC acaba de cerrar un acuerdo por diez nuevos episodios de la icónica comedia que salió al aire entre 1998 y 2006. La novena temporada de Will & Grace se convierte en realidad tras la sorpresiva reunión del cast el pasado mes de septiembre, la cual llamó tanto la atención del canal que comenzaron las conversaciones oficiales.
Eric McCormack, Debra Messing, Megan Mullally y Sean Hayes, así como también sus creadores originales, Max Mutchnick y David Kohan, están de regreso para este revival que curiosamente retorna a su canal materno sin tener que ser rescatado por una plataforma del tipo Netflix, tal y como fueron los casos de: Arrested Development, Fuller House y Gilmore Girls. Al momento del series finale de Will & Grace, cada una de sus estrellas ganaba un sueldo de 600 mil dólares por episodio, y todavía hoy siguen generando ingresos para la cadena televisiva.
Aparentemente, la nueva entrega de la serie conservará la estructura exacta a la que estamos acostumbrados, en especial teniendo en cuenta que el episodio que debutó en el día del primer debate presidencial por las elecciones norteamericanas 2016, que además fue elaborado por los propios creadores, ya lleva 7 millones de visitas, gracias a la frescura con que conservaron la trama y el humor que los caracteriza.
Will & Grace sentó las bases para las primeras parejas abiertamente homosexuales y se llevó a casa 16 premios Emmy, entre ellos a la Mejor Comedia. La historia trata sobre Grace, una atrevida y elegante diseñadora de interiores, y Will, un abogado muy cool. Están hechos el uno para el otro en todos los sentidos, pero hay un problema: él es gay. Sus complicadas vidas se completan gracias a sus extravagantes amigos, Karen y Jack. La serie está ambientada en Nueva York, en el barrio de Upper West Side en Manhattan.