Resulta que un mega-fan de la serie walker intentó emprender un viaje portando en su equipaje una réplica de Lucille, el arma mortal de Jeffrey Dean Morgan en TWD. El personal de seguridad aeroportuaria se vio obligado a actuar, confiscando el elemento por considerarlo peligroso para la vida de aquellos Glenns y Abrahams que tomaran el mismo vuelo que el oriundo de Atlanta (?).
La anécdota hubiese terminado ahí si no fuese porque el portavoz del aeropuerto decidió emitir un comunicado vía Twitter, con foto incluida. Gracias a Mark Howell, la noticia llegó al mundo, y pos supuesto que valió la pena. Según él, los fans de Walking Dead entenderán la razón por la que el bate de Negan no puede traspasar las medidas impuestas, al menos que vaya en una maleta chequeada.