El reciente estreno de la docuserie de Netflix sobre el famoso asesino serial Ted Bundy ha revolucionado a la audiencia, al punto que la plataforma tuvo que emitir una advertencia a sus usuarios para que no la vean solos, puesto que muchos han manifestado problemas para dormir luego de su visionado. Aquello sumado a que el creador de la serie, Joe Berlinger, se encuentra también estrenando en el Festival de Sundance la película del serial killer titulada Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile y protagonizada por Zac Efron como Bundy.
La popularidad que pesa sobre la figura del asesino en estos momentos ha llevado a que muchos turistas visiten el antiguo hogar de Bundy en Utah, una situación por demás irritable para su actual inquilino.
Según ha expresado el dueño, los visitantes no solo se acercan a tomar fotografías de la propiedad, sino que también intentan investigar el terreno en busca de pistas. Anteriormente, los turistas solo pasaban por allí en vísperas de Halloween, pero ahora las visitas se han acrecentado. Cabe recordar que Bundy vivió en aquel lugar entre 1974 y 1975, y según los informes policiales, se cree que llevó a una de las victimas a la habitación de esa casa.
Compuesta de 4 episodios, Conversations with a Killer intenta introducirse en la mente del asesino serial a través de diversos reportajes y los audios de la última entrevista de Bundy antes de ser ejecutado en la silla eléctrica en 1989.