Y son reales, nada de ficción. Lucifer acaba de arribar a nuestras pantallas y ya se ha topado con un enemigo más poderoso que él mismo. Resulta que una organización cristiana llamada One Million Moms ha protestado en contra de la serie por considerar que personifica a satanás como alguien bondadoso y simpático.
Tras alegar esto, han iniciado una petición en la que acusan a Fox de faltarle el respeto al cristianismo y burlarse de la Biblia, destacando que para promocionar el show se valieron de imágenes en una discoteca con mujeres ligeras de ropa y un demonio interactuando entre ellas. En conclusión, estas señoras pretenden que la señal cancele el show.
Claro que han recibido respuesta por parte de la producción, desde donde recordaron aquel acontecimiento de 1991 en que otra organización (Concerned Mothers of America), intentó boicotear la serie Sandman porque entre sus personajes había lesbianas, gays y transexuales. No les funcionó en el pasado, y no creemos que tampoco les funcione ahora.
Lucifer ya tiene 13 episodios pautados para este 2016 y ha registrado buenos números de audiencia en su debut, sin embargo, la guerra no ha terminado, ya que la serie atraviesa una gran campaña publicitaria que incluye a la cadena de comida italiana Olive Garden, otro de los focos que One Million Moms ha tomado como base para continuar con sus fuertes intenciones de derribar la serie.