Gracias a Satán, El templo Satánico y Warner Bros han llegado a un amistoso acuerdo, luego de la demanda que interpusieron los primeros por los derechos de autor sobre la estatua de Baphomet que aparece en la serie de Sabrina.
Aunque los términos permanecen en secreto, así como la cantidad retribuida, se develó que Netflix tendrá que reconocer los elementos copiados y dar créditos al Templo Satánico en los episodios ya grabados.
Todo este alboroto comenzó poco después del estreno de la serie, cuando el co-fundador y portavoz de dicha organización, Lucien Greaves, señaló en su twitter las similitudes entre la estatua que se muestra en la entrada de la Academia de Artes Ocultas y la de Baphomet.
Además de la infracción por derechos de autor, el Templo Satánico acusaba a la serie y a sus productores por daños a la reputación, pues consideraban que asociaban esta deidad con el mal, el canibalismo y el asesinato, todo lo contario a lo que ellos buscan representar.