La última edición de Game of Thrones dejó descontentos a muchos de sus espectadores, y eso mismo se reflejó en las calificaciones de cada capítulo y en la puntuación final de la temporada.
Los primeros tres episodios obtuvieron una calificación normal para el show, promediando 8 puntos tanto en IMDb como en Rotten Tomatoes, pero a la trilogía final le fue realmente muy mal, con una media de 5 puntos.
El último episodio obtuvo una puntuación del 55% en Rotten Tomatoes, posicionándose como el segundo peor calificado de la serie. Pero en IMDb le fue aún peor, con un 4.7, estableciéndose como la nota más baja del programa.
En definitiva, la temporada 8 promedió una calificación de 6.8 en IMDb y en Rotten Tomatoes del 70% y del 37% para los críticos y la audiencia, respectivamente. En ambos casos fue la peor puntuación del programa.