Uno de los momentos más esperados en la historia de Game Of Thrones ocurrió la noche de ayer cuando Jon Snow, frente a la estatua de Lyanna Stark, le dijo a Daenerys Targaryen la verdad sobre su origen, sin embargo, lejos de sorprenderse por su parentesco familiar, ella se preocupó por quién tenía el derecho legítimo de sentarse en el Trono de Hierro.
Esto molestó a algunos fans, pero Emilia Clarke ya salió a defender la reacción de su personaje: “Para ella el incesto es normal, podría haberse casado fácilmente con su hermano. Eso no es nada. Lo es para Jon, pero olvidémonos de eso. Lo principal es que van por el mismo ascenso, y ella ha estado trabajando para ello toda su vida”.
Clarke además recalcó a EW que el principal propósito de Daenerys es sentarse en el Trono de Hierro. Desde su nacimiento, la Madre de los Dargones fue criada como la única esperanza de Westeros, ha sido testigo de tantas cosas y ha sufrido mucho para llegar ahí y Jon, quien es el verdadero heredero al Trono de Hierro, ni siquiera lo quiere.
Previamente el escritor Bryan Cogman explicó que lo que realmente molesta a Jon es que sea pariente de la mujer de la que está enamorado.
Así que ya veremos en los siguientes episodios cómo esto afectará su relación amorosa y su alianza política.
