Con motivo del próximo estreno de su esperada nueva serie de terror, el creador de uno de los fenómenos que acaparó la atención de la audiencia televisiva en los últimos años gracias a esas criaturas a las que se conoce como zombies o walkers, habló con Entertainment Weekly de las diferencias entre TWD y Outcast, cuya premiere será el viernes 3 de junio. En primer lugar dijo que el nuevo show es mucho más creepy.
Luego habló de algo importantísimo: qué tiene Outcast que podría enganchar a los fans de TWD.
Creo que siempre trabajo duro en generar productos que sean bien diferentes a lo que existe en ese momento en televisión. De esa manera, intento lograr que cuando te sientes a ver un episodio, no tengas ni idea de lo que va a suceder. Incertidumbre; los mejores shows la tienen. Estoy muy orgulloso de que, literalmente, cualquier cosa puede pasar en The Walking Dead. Cualquiera puede morir, pasan cosas muy locas... Y cuando tú piensas "ok, no harían eso en TV", es en lo que más nos esforzamos por hacer. Outcast es totalmente inusual.
Y entonces, qué tienen de diferente… Kirkman habla de una amenaza interior; porque TWD es bien visceral y física, pero lo que pasa en Outcast viene de otra parte, así que si no supiéramos que es una de sus creaciones, definitivamente no imaginaríamos que el responsable de The Walking Dead está detrás de ello.
Al contrario de la serie de AMC, Outcast sucede en un pequeño pueblo de Virginia desde donde nadie se traslada. Todos conocen los secretos del de al lado, y comienza una extraña conversión que cambiará la manera de comportarse de cada uno de los vecinos de Rome. Cualquiera puede ser tu enemigo, hasta el que más te ama. Es aterrador sin ser demasiado inteligente.
Por último, el protagonista. Mientras que Rick Grimes pierde todo lo que tenía y debe levantarse una y otra vez, Kyle Barnes (Patrick Fugit) comienza su camino totalmente arruinado, al límite de entregarse a un fenómeno que lo ha perseguido toda su vida. Desde el inicio del show, Kyle está en un punto oscuro al que Rick jamás llegará.