Damon Lindelof habló sobre uno de los finales más controversiales y recordados en la historia de la televisión.
“Había muchos misterios convincentes y decíamos:’ Queremos que se respondan estas cosas al final de la temporada 1, estas cosas al final de la temporada 2, y luego el espectáculo básicamente termina después de unos tres años’. Ese fue el tono inicial, y ni siquiera lo escucharon. Me miraron y dijeron: ‘¿Entiendes lo difícil que es hacer un programa que la gente quiera ver? ¿Y a la gente le gusta el espectáculo? Entonces, ¿por qué lo terminaríamos? No terminas los programas que la gente está mirando’”, dijo el escritor de Lost a Collider.
“Luego de la segunda temporada, ellos pensaron que estaban en una negociación monetaria, como si estuviéramos tratando de obtener más dinero, y todo lo que estábamos tratando de conseguir era que aceptaran terminar el espectáculo. Así que como ninguno de los dos lados parpadeó, acordamos firmar una extensión de un año con el entendimiento de que nos iríamos al final de la tercera temporada y que alguien más estaría a cargo del show“, agregó.
Por último, comentó que la cadena quería 10 temporadas de la serie y ellos sólo se estiraban hasta 4, pero terminaron negociando en 6: “Todo este tiempo cuando ABC decía: ‘¿Por qué quieres terminar el programa?’ diríamos, ‘Estos flashbacks son finitos. Puedes hacer como tres flashbacks de Jack emborrachándose y siendo autodestructivo, o Charlie recayendo, o Kate huyendo. Pero en última instancia, la primera se siente como una historia de origen porque estás aprendiendo sobre esa persona por primera vez, pero todas las demás no. Podemos presentar nuevos personajes que tengan nuevas historias de fondo, pero la gente está interesada en los viejos. Estamos viendo ocho movimientos de ajedrez por delante y no va a terminar bien’. Y simplemente no estaban de acuerdo con nosotros”.
