No Time to Die está pensando dejar de lado su lanzamiento del 2 de abril y moverse a los últimos meses de 2021.
El estudio no sabe exactamente cuándo volverán a funcionar las salas de cine, y eso está obligando a MGM a retrasar la próxima película de Bond. La filtración de esta información comenzó ayer en el sitio holandés BN DeStem, donde revelaron que No Time to Die debutaría en noviembre.
Además, de acuerdo a Deadline, los socios promocionales de 007 ya han recibido un aviso de que la última película de Daniel Craig está destinada a salir durante el otoño de Estados Unidos, aunque aún no se ha establecido una fecha de lanzamiento definitiva.
MGM proyectó la película para streamers con un precio inicial de 600 millones, pero ninguno de ellos estaba dispuesto a pagar ni la mitad de eso. El proyecto es muy importante para la sostenibilidad financiera del estudio y son inflexibles en proteger el lanzamiento en los cines dado que puede recaudar mucho dinero. Spectre se llevó 880,6 millones de dólares en 2015, mientras que Skyfall acumuló 1,100 millones.