El autor de The Sandman, Neil Gaiman, fue acusado en Twitter de “venderse” y de “no importarle un carajo” su trabajo al “aceptar” un elenco inclusivo en la adaptación de Netflix, aunque el escritor defendió estos cambios respecto al material de origen.
“Me importa mucho mi trabajo. Pasé 30 años luchando con éxito contra las malas películas de Sandman. Me importa un carajo que la gente que no entiende/no ha leído Sandman se queje de que Desire sea no binario o de que Death no sea lo suficientemente blanca. Vean la serie y decídanse”, escribió el escritor.
Otro usuario le dijo que fichar a una actriz negra para Death “era tan poco fiel al personaje”, pero Gaiman puso de ejemplo a Lesley-Ann Brandt, quien interpreta al demonio Mazikeen en la serie de Netflix. En los cómics, ella es representada como una mujer blanca.