Cual moscas apestadas, una a una van cayendo las estrellas de Hollywood que en algún momento cometieron un acto imperdonable y lograron callar a sus víctimas por bastante tiempo. Por suerte hoy esa historia se está terminando y gracias a los testimonios de quienes sufrieron, los culpables comienzan a pagar las consecuencias. Robert Knepper (Prison Break) es el caso más reciente en ser acusado por asalto sexual.
La diseñadora de vestuario Susan Bertram le contó a The Hollywood Reporter que en 1992, cuando se filmaba Gas Food Lodging, ingresó al trailer del actor a dejarle su ropa y fue entonces cuando él se abalanzó y la tomó violentamente de sus partes íntimas por debajo de su vestido. Luego la empujó contra una pared y le dijo que la iba a violar fuerte. Susan logró escapar y al abrir la puerta cayó al barro. Cuando regresó, sus asistente, Dominique DuBois, la vio temblando, y esa es hoy la historia que ambas mujeres cuentan.