Squid Game (El Juego del Calamar) está en camino de convertirse en la serie más vista de la historia de Netflix. Pero no siempre se perfiló para ser un éxito, pues durante 10 años las cadenas rechazaron la idea por ser poco realista.
De acuerdo con The Wall Street Journal (vía ScreenRant), Hwang Dong-hyuk, creador de la serie, “se le ocurrió la idea del programa hace más de una década, mientras vivía con su madre y su abuela”. Sin embargo, “tuvo que dejar de escribir el guion en un momento dado” al verse obligado “a vender su computadora portátil de 675 dólares para conseguir dinero”.
Además, en ese tiempo, tanto posibles inversionistas como actores “se indignaron ante los brutales asesinatos y la inverosimilitud de los individuos que competían a muerte por el dinero”.
No fue hasta hace dos años que Netflix vio que “las luchas de clases descritas en Squid Game hablaban de la realidad”, pues la pandemia del Covid-19 había afectado la economía global, aumentando así “la disparidad entre los ricos y los pobres”. Y eso hizo que “la historia fuera muy realista para las personas en comparación con hace una década”, en palabras de Dong-hyuk.
