¿Les gustó Sonic the Hedgehog? ¡Sigue cosechando éxito en salas de cine de todo el mundo (menos en China, por el tema del coronavirus)!
Pero si son fans del erizo azul por su larga historia en el mundo de los videojuegos, tal vez pensaron por un momento que, en el tercer acto, Sonic pudo haber alcanzado el nivel Super Sonic en su batalla final contra Robotnik… pero bueno, eso no sucedió.
No obstante, la versión amarilla de Sonic sí iba a aparecer en la película (sí, Yuji Naka reconoció en su momento que era una referencia al super saiyajin de Dragon Ball Z). El director Jeff Fowler confesó a ComicBook:
“Estaba en los primeros draft del guion, pero se decidió cortarlo porque no tenía sentido. Eran versiones muy preliminares del guion y las razones eran porque sabíamos que era algo muy importante en la mitología para los fans.
Pero las Esmeraldas del Caos son definitivamente una gran parte también desde el primer juego del 91 y en definitiva es algo que tratamos de que se viera. Pero nos preguntamos: ‘¿Tiene sentido incluir EN ESTA HISTORIA algo así?‘”
Al final, el equipo de escritores consideró que primero era necesario establecer el antagonismo entre el Dr. Robotnik y Sonic, antes de abrir el mundo de “elementos que los fans conocen y aman”.
Y efectivamente, como pueden ver en el epílogo y escena post-créditos de la película, se han abierto las puertas no sólo para Tails, sino para Knuckles y, evidentemente tras estas declaraciones, ¡Super Sonic!
Y tiene sentido: la modalidad Super Sonic apareció por primera vez en el videojuego Sonic the Hedgehog 2, en SEGA Genesis (1992), donde una de las condiciones para dicho poder era recolectar las siete Chaos Emeralds (y al menos 50 aros dorados). Este poder temporal permitía a Sonic saltar más alto, correr aún más rápido… y prácticamente ser invencible, como cuando Mario atrapa una estrella de poder.
¿Se imaginan cómo se verá esto en la secuela para cines?
