El episodio 2×6 de La Casa del Dragón ha revelado la homofobia de los fans

El beso entre Rhaenyra Targaryen y Mysaria en el sexto episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón provocó el descontento de varios fans, principalmente de en Arabia Saudita y otros países del Medio Oriente, quienes tacharon la escena de “inclusión forzada” y comenzaron a hacerle review bombing en IMDb. Sin embargo, yo me pregunto ¿ven una serie llena de incesto, violaciones, crímenes de guerra y demás atrocidades, pero trazan un límite en un beso lésbico?

Además, parece que se les olvida que Juego de Tronos tuvo un sinfín de personajes e historias LGBTQ+, los cuales fueron muy queridos como Oberyn Martell, interpretado por Pedro Pascal. Su personaje era bisexual. Pero también tuvimos personajes lésbicos como Yara Greyjoy y homosexuales como Loras Tyrell y Renly Baratheon. Inclusive, nuestra querida Daenerys Targaryen era bisexual. No sólo sus sirvientas le enseñaron a como satisfacer a Khal Drogo, sino que también coqueteó con Yara Greyjoy y hablaron de un matrimonio… aunque claro, eso no podría suceder.

Por otro lado, el beso entre Rhaenyra Targaryen y Mysaria no ocurrió de la nada. Desde la primera temporada se había insinuado que Rhaenyra era bisexual y tenía sentimientos hacia Alicent. No fue nada explicito, pero entre las jóvenes Rhaenyra y Alicent había complicidad. Y cuando la Rhaenyra adulta vio a Mysaria en Roca Dragón, pareció cautivada por ella. Pensé que todos habíamos notado la tensión sexual entre ellas, pero parece que no.

Rhaenyra no es el primer personaje LGBTQ+ de La Casa del Dragón. En la primera temporada vimos brevemente la relación de Leanor Velaryon y sus amantes Joffrey Lonmouth y Qarl Correy. También se eliminó una escena donde se mostraba a Daemon Targaryen siendo cariñoso con un sirviente en Pentos. Esa escena habría canonizado la bisexualidad de Daemon.

Entiendo que los fans puedan estar molestos porque no se está siguiendo al pie de la letra el libro de Fuego y sangre de George R. R. Martin, pero el beso entre Rahenyra y Mysaria no elimina la atracción y posible amor que Rhaenyra sienta por su esposo Daemon. Tampoco elimina la relación romántica que tuvo con el padre de sus tres primeros hijos, Harwin Strong. Y aún no sabemos si su beso con Mysaria tendrá una repercusión a mayor escala o se quedará como un momento de comprensión y vulnerabilidad entre ambas.

Lo que sí me parece absurdo es ver las publicaciones en las redes sociales de La Casa del Dragón, Juego de Tronos, HBO y Max llenas de comentarios homofóbicos diciendo que “arruinaron” al personaje de Rhaenyra y que *spoiler* no pueden esperar a que Aegon II Ia mate simplemente porque se besó con una mujer.

En fin, Juego de Tronos y La Casa del Dragón nunca han sido series “conservadoras”, están llenas de personajes crueles, asesinatos, violaciones, grooming y relaciones de incesto, y un beso consensuado entre dos mujeres adultas no debería ser motivo de odio y repulsión.