Se terminó la tercera temporada de Outlander y tuvimos un viaje bastante raro este año. Como saben, comenzó con Claire y Jamie con 200 años de distancia separándolos y los dos tuvieron que pasar un montón de obstáculos para volver a estar juntos. Luego de estas pruebas que la vida les puso, volvieron a encontrar el amor y el próximo paso era disfrutar. Lejos de poder hacer eso, la segunda mitad de la temporada los puso en peligro constantemente y en una aventura con un sólo objetivo: salvar al Joven Ian. Entonces, estamos todos en Jamaica y su misión hizo que los protagonistas tengan que separarse para poder cumplir con la promesa de salvar al sobrino sin importar que el otro tenga que morir en el medio.
El últimos capítulo comenzó de esta manera en la que la serie nos acostumbró ya hace un tiempo, con un flashforward del futuro y Claire hablando con su voz en off, al grito de “estaba muerta”. Por suerte, dijo “estaba” y eso significaba que fue en pasado y que ahora no está más muerta, así que eso me tranquilizó un poquito. Apenas terminó este avance del futuro nos fuimos al presente y Claire estaba en camino al hogar de Gellis para encontrar a Ian. Esto no terminó muy bien porque rápidamente la encontraron y ahí entendimos que el plan de la amiga desquiciada es descubrir quién es el bebé, matarlo y hacer que un Rey Escocés se siente en el trono para cambiar así el futuro.
La teoría que comentamos la semana pasada era real y Geillis se dio cuenta rápidamente que lo que necesitaba era matar a Brianna, la chica que fue engendrada en el 1700 y nació en el 1900, porque con su muerte cumpliría la única condición que necesitaba la profecía para ser cumplida. Por otro lado, a Claire le costó un poquito más entender todo lo que estaba sucediendo pero el clímax del episodio fue perfecto porque toda la situación era casi claustrofóbica, con un montaje muy intenso y un motón de cosas pasando en pantalla. Entonces, lo que quedaba era correr y hacer lo imposible para que Gellis no cruce el portal porque si lo hacía, Brianna iba a morir por la causa.
Me gustó mucho la poesía con la cuál se usaron los viajes, obviamente, es bastante horrible hablar bien de una cabeza siendo cortada de su cuello pero no tenía sentido que nos hayan puesto esa pila de huesos en la primera parte de la temporada y ahora todo termina en un círculo perfecto. Obviamente esto perseguirá a Claire un tiempito, pero sabe que lo hizo para salvar a su hija. ¿Ahora? ¿Brianna nunca irá el pasado? Quiero creer que habrá otra oportunidad pero imagino que depende de sus padres corriendo algún peligro que sólo ella puede evitar avisandoles que, por ejemplo, no se suban a un barco que está a punto de ser destruído por una tormenta.
Entonces, me cuesta entender un poquito qué podría cambiar para Claire estar en cubierta o abajo en el barco, porque con esa tormenta no iba a poder realizar ninguna operación, pero bueno, la trama necesitaba que vuele por los aires y Jamie tenga que salvarla. Aparentemente la gente del barco sobrevivió, pero ahora están en Estados Unidos y si los cálculos no me fallan, estamos cerca de la independencia del país, así que puede que se queden un ratito para servirle a George Washington y su ejército contra las peleas con el Rey George III.
