La semana pasada terminó de emitirse la adaptación televisiva del videojuego de Halo por Paramount Plus y aunque estoy consciente de que a muchos fans no les gustó, para mí, una persona que nunca jugó los videojuegos, fue bastante entretenida y satisfactoria.
Como fan de la ciencia ficción, sentí que la serie fue capaz de crear un mundo interesante desde sus cimientos, pues tenemos todos los elementos para cocinar una serie perfecta de este género: una organización aparentemente buena que lucha por la humanidad y su futuro (el Comando Espacial de las Naciones Unidas), un proyecto de dudosa ética con seres humanos (Proyecto Spartan-II), razas alienígenas que quieren exterminar a la raza humana (el Covenant) y planetas colonizados y explotados (Madrigal).
A lo anterior, yo le agregaría que tiene personajes bien desarrollados, no solo los principales como Jefe Maestro (Pablo Schreiber) y la Dra. Catherine Elizabeth Halsey (Natascha McElhone), sino también los secundarios como Kai-125 (Kate Kennedy). Lo que más me gusta es que el guion se toma su tiempo para ir develando el pasado de Jefe Maestro y hace que uno como espectador sienta la duda y el enojo que experimenta antes y después de enterarse de cómo fue secuestrado por Halsey.
Crédito: Paramount Plus
Por otra parte, con Jefe Maestro se maneja muy bien la expectativa y el misterio del por qué él y Makee son los únicos que pueden activar estos artefactos alienígenas que llevan al Halo. Creo que ese es uno de los puntos fuertes de la serie, su ritmo y su rica construcción de universo. Por lo menos, yo que no he jugado los videojuegos, sentí mucha curiosidad por desentrañar todo lo que había detrás de la conexión de Jefe Maestro y las llaves y el significado del Halo.
Asimismo, me encantó el personaje de la Dra. Halsey y Cortana, la primera porque es una villana que piensa que lo que hace es correcto en nombre de la ciencia y el avance de la humanidad, además de que está dispuesta a todo para logarlo (¡sí, hasta sacrificar a su familia!), y la segunda porque a pesar de ser una inteligencia artificial, demuestra tener más humanidad que la propia Halsey, su creadora.
Crédito: Paramount Plus
Eso sí, no creo que todos los personajes fueran memorables. Por ejemplo, Kwan Ha (Yerin Ha) me parecía muy desesperante. Si bien su actitud se puede justificar porque es una adolescente que recién perdió a su padre, las decisiones que tomaba resultaban muy frustrantes para el espectador. Su trama simplemente no avanzaba. Aunque, afortunadamente, ya para el final, se reveló su verdadero rol, uno que supongo será muy importante en la segunda temporada y que ampliará la mitología de Halo.
En cuanto al nivel de producción, hay algunas peleas al principio de la temporada que se ven muy falsas, pero conforme avanza, la calidad mejora. De hecho, me gustó que cuando Jefe Maestro o los demás miembros del Silver Team entraban en modo de combate, se mostrara al espectador su perspectiva dentro del casco. Ese tipo de momentos se sienten muy inmersivos, como si estuvieras jugando el videojuego.
Crédito: Paramount Plus
En resumen, si eres fan de la ciencia ficción, la adaptación de Halo te va a gustar de inmediato, pero si eres fan de los videojuegos, puede que te encuentres con una historia muy diferente. Así que recomiendo que llegues a la serie con la mente abierta, pues tiene buenas actuaciones y una historia atrapante. Tal vez no sea la serie del año, pero si una serie que cumple dentro de su género.