De menor a mayor, las relaciones amorosas más tiernas del mejor coming-of-age español

Ya pasó bastante tiempo desde el estreno de Élite, la serie coming-of-age española más vista en Netflix. La producción dejó mucho de qué hablar, sobre todo por sus comparaciones con 13 Reasons Why. Si bien supera a la producción estadounidense en cuanto al misterio y al trato de uno y cada uno de los tabúes que refleja, no

Desde It’s Spoiler Time ya dijimos varias veces que Élite es muy buena serie, y uno de los motivos de ese hype interno de nuestra redacción fue que las relaciones amorosas en el espectáculo nos tocaron, una por una. 

Por eso en este artículo dejamos, a nuestro entender, el ranking definitivo, de menor a mayor, de las parejas más tiernas del mejor coming-of-age español.

Estamos seguros que estarán de acuerdo con el resultado… ¿o no? 🙁

El final la sentenció como la peor de las parejas de la serie. Christian, jalado de las partes bajas y de las partes que ofician de bolsillos por Carla, prefiere ocultar lo realizado por Polo y así salvar a su ¿novia?, quien terminó orquestando la coartada. Todo se volvió puro interés… Horrible.

No odiamos a Danna Paola, pero sí que logró que odiáramos a su personaje. Sí, ya lo sabemos, ella ama desenfrenadamente a Guzmán, pero lo usó, según sus propias palabras, para tener status, digamos. Ah, y él también la usó, físicamente, por lo visto. Guzmán no la ama, ella luego sí… Un trato que no nos gustó nunca. 

Pareja insulsa de por sí. Aburrida. Bah, el aburrido es Polo, por lo menos Carla la pasa bien… Pero, eso sí: ternura casi que no hay, tan solo que llevan años juntos. Triste.

No entendimos nunca cómo Marina, liberal y divina, pudo estar con una persona tan limitada como Samu. O es demasiado naif o es demasiado bebé: Samu muchas veces la cuestiona y la tensión que viven entre ellos es realmente exasperante, y deja de ser tierno. Ella intenta que las cosas vayan bien, pero su espíritu no la deja. Aunque al final parecía que lo elegía sobre Nano… Nunca pudimos saberlo a ciencia cierta.

Pensarán que estamos locos, pero sí que hubo ternura en este trío, sobre todo en la fiesta en la que Carla se va abrazada a ambos y demuestra que la libertad es todo. Ese momento fue clave para los tabúes de los tríos y sentimos que hubo comunión. Es más, hasta nos pusimos felices por los tres jóvenes.

Ella necesitaba que la protejan, y él la amó hasta el último momento. Nano y Marina eran pasión y ternura, la marca de una chica con dinero que no se fija en quién lo acompaña, sea ex recluso o un príncipe europeo. Los sentimientos sobre todas las cosas.

El peligro de lo oculto, el qué dirán, el amor puro sin importar orientación o religión. Omar y Ander demostraron que la ternura es un acto hermoso y universal. Solamente una pareja los pudo superar, y eso porque fue una carrera de entendimiento…

Como dijimos arriba: solamente una pareja pudo superar a Omar y Ander porque fue una carrera de entendimiento… y esa pareja es la de Guzmán y Nadia. Ok, no se besan, no sucede nada carnal, no hay ni un minuto de más, y eso es lo que los hace hermosos y tiernos. Si a esto le sumamos que su derrotero en este amor casi platónico fue el mismo que el del crecimiento y entendimiento entre personas que no congenian desde un comienzo y que, de alguna manera, se construyen adultas paso a paso, sin dudas la pareja merece estar en el primer puesto de la ternura.

🙂