La última visita al Hotel Transylvania entretiene y divierte, pero…

Esta semana se entrenó en la plataforma de Amazon Prime Video la cuarta entrega de la franquicia animada de Sony Pictures llamada Hotel Transylvania: Transformania. Producida casi en su totalidad de manera remota durante el 2019 y 2020 a causa del Covid-19, la cinta que se pensaba estrenar en cines en octubre-noviembre del 2021 tuvo que mover su fecha de estreno a este 2022 y en streaming por las nuevas variantes de la pandemia.

Esta es  la última entrega de la franquicia y cierra la historia que comenzó hace 10 años.

Justo en la víspera de su cumpleaños 125, Drácula (Brian Hull) planea retirarse y dejar la administración del hotel a su hija Mavis (Selena Gomez). Sin embargo, Drac aún no termina por aceptar a su yerno Johnny (Andy Samberg) y a último minuto decide cancelar la sorpresa alegando que no puede dejar el hotel a un humano. Johnny piensa solucionar este pequeño problema acudiendo al científico loco Van Helsing (a quien conocimos en la tercera entrega) para que utilice un rayo transformador para convertirlo en monstruo. Johnny lo utiliza y termina convirtiéndose en un dragón. Drácula, nada contento con esta decisión, roba el rayo para deshacer la transformación, pero al perseguirlo por todo el castillo accidentalmente se convierte en humano, también lo hace con sus amigos y, de paso, rompe el rayo convertidor.

Ahora, para solucionarlo todo Drácula como humano tendrá que viajar con Johnny “El Dragón” al corazón de la selva de Sudamérica para encontrar la “Piedra Mágica” para regresar a todos a la normalidad antes de que sea demasiado tarde y la transformación sea permanente.

A pesar que la nueva entrega de la franquicia ya no cuenta con Genndy Tartakovsky como director, su reemplazo, Derek Drymon y Jennifer Kluska (quienes debutan como directores), salen avantes para entregar una muy divertida continuación/ conclusión de la saga que recupera el espíritu original de cada uno de los personajes. Gracias a la historia escrita por el propio Tartakosvky, en la que el cambio de roles de humano a monstruo es el motivo principal de la mayoría de los gags, la historia recupera un poco de la frescura de las primeras cintas gracias a, entre otras cosas, la libertad que se toman los animadores para crear secuencias tan innovadoras como divertidas.

La segunda parte de la película es una gran parodia de los films de aventuras al estilo Indiana Jones. Esto es provechoso porque permite explorar nuevos gags sin perder la esencia de los personajes (no como ocurrió en la tercera entrega) en la antesala para el final de esta aventura de una década.

La comedia funciona gracias al excelente cast de voces lleno de estrellas donde Adam Sandler fue el gran ausente, pero Brian Hull hace un gran papel como Drácula. Se subrayan los trabajos de Andy Samberg y Selena Gomez además del gran elenco adicional que incluye a estrellas como Steve Buscemi, Fran Drescher, David Spade, Keegan-Michael Key, etc.

A este mix agreguemos el gran score de Mark Mothersbaugh quien con su larga experiencia en este tipo de cintas va de lo macabro a lo aventurero para ser el perfecto complemento de la animación tan bien lograda.

La saga de Hotel Transilvania ha ido de más a menos, con una perfecta y clásica primera entrega en manos de Tartakovsky hasta la fallida (y extraña) tercera entrega que nos presentó a los personajes en un complejo vacacional. Ahora en Transformanía se intentan enmendar los errores de esta última y se intenta regresar a la franquicia a su estado original, y se logra: esta es una agradable sorpresa que cierra 10 años de trabajo en una muy divertida y no tan original aventura que será del agrado de los fans.

Hotel Transylvania: Transformanía es una aventura familiar correcta. No es la mejor de la serie pero, sin lugar a dudas, en momentos, nos hará recordar los puntos más altos de  las anteriores entregas en manos de Tartakovsky. Algunos chistes funcionan y otros ya los hemos visto hasta el cansancio, a pesar de eso, logra tener la chispa de originalidad que tanto amamos de la saga.

Es una aceptable despedida del hotel de los monstruos.