Recién salido de la cárcel, Ricky, un chico huérfano desde los tres años que se pasa la vida entre instituciones sociales y reformatorios, encuentra la chica de sus sueños, Marina, una actriz que hace películas pornográficas y de terror y que ha tenido muchos problemas con las drogas. Magnetizado por ella, la secuestra y se dispone a pasar “tiempo de calidad” con ella, esperando que se enamore de él.