Los Friedman parecen una típica familia estadounidense. Judíos de clase media-alta, él es un reconocido profesor, ella es ama de casa y viven con sus tres hijos en Long Island. En el Día de Acción de Gracias, mientras la familia se prepara para la cena, la Policía irrumpe en su casa y detiene a Arnold, el padre, y a su hijo de 18 años, Jesse acusados de pederastia. La familia proclama su inocencia, pero los Friedman se convierten en blanco de la ira de sus vecinos.