La multipremiada Perro Negro de Guan Hu es una oda al autodescubrimiento y la amistad
Inesperada en todo sentido.
El cine oriental, más específicamente el chino, no es tan frecuente en Occidente. Sin embargo, las narrativas orientales han sabido adaptarse en discurso para internacionalizar sus productos cinematográficos, tema que les ha funcionado muy bien. Tenemos los casos de Parásitos (2019) de Jon Bon Hoo que ganó la Palma de Oro hace algunos años. En general creo que el cine oriental regresa la fe a nueva formas de contar historias.
Perro Negro es la historia de Lang, un joven que recientemente acaba de salir de la cárcel por estar asociado a un crimen. No se sabe si este hombre fue o no realmente culpable de lo que lo acusaron. Lo que sí es fehaciente es que se está reinsertando a la sociedad, reiniciando su historia. Encuentra trabajo rápido como transportista de perros callejeros que atrapa para llevarlos a un albergue. En cierto momento, corre la noticia de un perro negro que es muy agresivo, que muerde y que tiene rabia. El joven pronto se da cuenta que como de él, todo lo que se dice del perro son sin fundamentos y lo adopta ilegalmente.
Se puede encasillar a Perro Negro como a una feeling good movie porque cuenta con todos los elementos que tienen estas películas en su personaje principal que nos hacen sentir bien al final. Lang tiene un camino por delante para demostrar lo contrario de lo que se le acusó y este arco dramático es el típico del camino del héroe, pero tiene un estilo visual que nos habla de otra cultura y entorno social y político muy diferente al de nosotros.
La dirección de Hu Guan acierta muy bien desde un punto de vista humanista, íntimo y reflexivo que traslada al espectador a cuestionar su propio contexto individual y general, porque si algo tiene Perro Negro es que trata una situación muy personal y casi espiritual dialogando con un subtexto político como la ley que pide que debes pagar un impuesto para tener perros y tenerlos sin un registro es totalmente ilegal. Este contexto político que afecta lo social está muy bien reflejado dentro de la situación personal de reconstrucción del personaje de Lang y lo vuelve parte del hilo conductor de varias acciones del personaje. Este discurso, gracias a su narrativa, conecta muy bien con el espectador y complementa las emociones que lo hace sentir, dando un sentido a un guion que también es muy inteligente.
Perro Negro de Guan Hu es inesperada en todo sentido. Una historia sobre los reinicios y sus vicisitudes, las culpas pagadas y lo difícil que resulta el regreso a la vida, pero también sobre la amistad.
Puedes verla en el Festival Internacional de Cine Guanajuato 2024.