No es el espíritu de George R. R. Martin que se ha apoderado de nosotros, pero existen ciertos personajes de The Walking Dead de los que no nos costaría despedirnos para así verlos sentados en Talking Dead al día siguiente de su deceso en pantalla.
Así que compartimos con ustedes nuestra dead list five al mejor estilo Beatrix Kiddo.
1 Morgan Jones
Su postura pacifista ya empieza a molestarnos, sin hablar de aquél episodio enteramente dedicado a su historia de vida en pleno efecto post cliffhanger de la supuesta muerte de Glenn. Mas allá de eso, su eterna vocación didáctica no hace más que poner en peligro latente a todas las jóvenes generaciones que él intentará adoctrinar en el respeto por la vida.
Seamos honestos: si existe un lugar donde la no violencia debe ser erradicada, ese espacio es el demarcado por un apocalipsis zombie.
2 Eugene Porter
Existe un pecado capital en situaciones desesperadas, un bastión último que jamás debe vulnerarse: la esperanza.
En marcos fácticos como el que tenemos en esta serie el gran pecado es jugar con las expectativas de los sobrevivientes y claramente él lo hizo con el supuesto destino providencial de Washington. Con pocas habilidades y una moralidad cuestionable, es un fuerte candidato a ser entregado como bocadillo a los walkers.
3 Los Alejandrinos
En estas temporadas hemos sido testigos de distintos grupos y refugios: los caníbales de Terminus, los pacifistas de Woodbury comandados por el Gobernador… pero si existe un espacio habitado por seres ajenos a su realidad, ese lugar es Alexandria.
Encerrados en su fortaleza, los Alejandrinos reciben a Rick y compañía, y en lugar de aprender de esos verdaderos sobrevivientes, tratan de amoldarlos a una vida más parecida a La familia Ingalls que a un film de George Romero. Y ni hablar de esas odiosas entrevistas por las que tuvieron que pasar nuestros héroes para ingresar en ese antro de inoperantes.
Desearles lo peor sería sólo adelantarnos a lo que en pocos días nos ofrecerá la pantalla cuando los Walkers ingresen en la capital nacional de la ineptitud.
4 Padre Gabriel
Otro personaje con serios inconvenientes para adaptarse a las situaciones que lo rodean. Incluso creemos que es posible que subsista porque hasta los guionistas se han olvidado de él.
En los cómics se encierra en su iglesia en los albores y se niega a abrir las puertas para evitar que los demás le quiten sus provisiones y comodidades. En su confinamiento autoimpuesto escucha cómo los zombies devoran a sus feligreses, pero ni aún así abre las puertas de la casa de Dios.
Si a eso le sumamos las numerosas ocasiones en que su mayor mérito fue no orinarse encima frente al temor, tenemos en claro que es un personaje nefasto y prescindible.
5 Ron Anderson
Todos entendemos que la adolescencia es uno de los momentos mas dramáticos de la existencia, pero si nuestro amado Carl puede con ella, Ron también debería hacerlo. La muerte de su padre (bien merecida) en manos del crush de su madre no debe ser fácil de llevar, pero es tiempo de fortalecerse para prevalecer.
Su enemistad con Carl (sumada a Enid como piedra de la discordia) es tan notoria que ya tememos que eso que pasa en los cómics termine pasando de un momento a otro y por su mano. No es tiempo para tibios y hay que elegir: si alguien debe morir, que sea este jovencito hormonal,caprichoso y ediposo.