Agarren sus pañuelos porque hoy en nuestra sección de Personajes que extrañamos sí que vamos a llorar… Downton Abbey siempre ha sabido cómo emocionarnos, pero con él, con Matthew Crawley, sí que supo rompernos el corazón…

El heredero de Downton Abbey fue uno de los personajes que más supimos querer. Perteneciente a la clase media, con oficio de abogado, intentó deshacerse de su herencia porque siempre se sintió fuera de esa sociedad, pero pronto descubrió que no tenía los medios legales para hacerlo. Nos conquistó con su simpleza y su honradez.

Su relación con Lady Mary fue todo menos sencilla. Inconciliables al principio debido a su diferencia de clase, se enamoran. Matthew casi inmediatamente, mientras que a ella, por supuesto, le costó más reconocerlo. Una vez que ambos pudieron confesarse sus sentimientos, Matthew le propuso casamiento casi en seguida, pero, nuevamente, Mary encontró difícil aceptar inmediatamente y eso lo hirió profundamente, provocando que retire su propuesta.

Sin embargo, a pesar de estar ambos comprometidos, cuando Matthew vuelve de la Primera Guerra Mundial, herido y probablemente paralítico para toda su vida, incapaz de darle hijos a una mujer, encuentran el camino de regreso el uno al otro. Con Mary cuidándolo como su enfermera personal, Matthew pudo recuperarse.
La muerte de Lavinia, la prometida de Matthew, a causa de la gripe española, acelera este proceso, y él se pone en pie de lucha para defender a Mary de su prometido Sir Richard, que la chantajeaba con divulgar la historia de su relación con Kemal Pamuk. Finalmente, se arrodilla para proponerle casamiento nuevamente y ella acepta.

Su vida de casados tampoco fue sencilla. Ambos solían chocar por problemas de dinero y por sus diferencias de clase, que los hacían personas muy distintas. Sin embargo, pudieron resolverlos y volverse una pareja soñada.
Por otro lado, también tuvieron que luchar para poder concebir un hijo. Matthew se culpó por sus heridas pasadas cuando, en realidad, el problema de fertilidad era de Mary. Ambos asistieron a una clínica de fertilidad y solucionaron su problema, concibiendo a su primer hijo, George.

Por supuesto, como es Downton Abbey, la felicidad no podía durar. Volviendo de conocer a su hijo, Matthew murió en un accidente automovilístico y nos dejó a todos con el corazón roto.