La mayoría de nosotros crecimos de su mano, viendo las repeticiones una y otra vez en la televisión de The Nanny. Siendo así, ¿cómo podíamos seguir negándole un espacio a ella, Fran Fine, en nuestra sección de Personajes que extrañamos?
¿Quién no adora a La Niñera? Esa mujer que llega casualmente a la vida de los Sheffield vendiendo cosméticos puerta a puerta y termina quedándose para cuidar a los niños nos conquista a todos. Ya sea por su espontaneidad, su honestidad o sus rarezas, como entregar un currículum escrito en lápiz de labio, todos aprendimos a quererla. ¡Incluso con esa voz que jamás, jamás vamos a olvidar!
Lo cierto es que, a pesar de ser una niñera improvisada, Fran siempre fue muy buena con los niños de Mr. Sheffield. Los tres, Maggie, Gracie y Brighton se las habían ingeniado para espantar a todas sus niñeras anteriores. Tal vez fue el amor que siempre profesó por ellos lo que terminó ablandando el corazón de Maxwell, ¿no creen?
¡Tuvimos que esperar mucho tiempo para ver a “la nana” Fine y al Señor Sheffield casados! Su historia de amor tuvo muchas idas y venidas, citas enredadas y confesiones de amor retractadas…
Sin embargo, su relación con los Sheffield no era lo único que nos gustaba de Fran Fine. Nos gustaba su ropa, su obsesión por la moda y su peinado elevadísimo. Nos gustaba verla presumir de su carrera como modelo de pies y mentirle a todo el mundo con su edad.
También, dentro de todo lo que era Fran, ocupaba un lugar enorme su familia. En contraposición con los lujos de la familia Sheffield, “la nana” Fine tenía historias coloridas sobre familiares extravagantes que podíamos imaginar gracias a su particular madre Sylvia y la espectacular abuela Yetta.
Luego de cinco temporadas, en el series finale, finalmente tuvimos la boda que tanto esperábamos: Maxwell y Fran se convirtieron en marido y mujer y tuvieron, juntos, unos mellizos llamados Eve Catherine y Jonah Samuel. Lo que tantas veces habíamos soñado los fans de la serie, se volvió realidad.
The Nanny finalizó en 1999 y ahora, veinte años después, seguimos queriendo a Fran Fine tanto o más que el primer día.