No hace tanto tiempo que terminó Penny Dreadful. La serie producida por Sam Mendes estuvo al aire desde el 2014 hasta el 2016. Sin embargo, eso no hace que la extrañemos menos. Fue uno de esos shows que logró rendirle culto al terror y a la literatura con una calidad excelente, de la mano de un cast que era la envidia de muchos.
Una de las figuras resplandecientes de ese elenco era Billie Piper, quien, a lo largo de las 3 temporadas de Penny Dreadful, interpretó dos papeles: Brona Croft y Lily Frankenstein. Inolvidable en sus dos versiones, la sección Personajes que extrañamos hoy está dedicada a ella.
Brona era una inmigrante irlandesa en la Londres victoriana que nos mostraba Penny Dreadful. Trabajando como prostituta, conoció a Ethan Chandler, el personaje que interpretaba Josh Hartnett y que era, además, un hombre lobo. El amor entre ellos prosperó velozmente, pero también de forma efímera: Brona tenía tuberculosis y estaba al borde de la muerte.
Como prostituta, también, entró en contacto con otro gran personaje de la serie, misterioso y oscuro: Dorian Gray. Obsesionado con la muerte, inalcanzable para él, Dorian estaba fascinado por el estado de Brona y, a pesar de las advertencias de ella, fueron los protagonistas de una de las escenas de sexo más fuertes y memorables de la serie.
Sin embargo, los días de Brona estaban contados. Ethan, preocupado, le pide asistencia al Dr. Víctor Frankenstein, quien ve en Brona la posibilidad de un cuerpo bello para construirle una pareja a su creación, John Clare.
Casi por piedad, Víctor la asesina asfixiándola con una almohada y roba su cuerpo, dándole una nueva vida como Lily.
Lily fue, sin duda, uno de los mejores personajes de Penny Dreadful. Dando sus primeros pasos en la vida de la mano del ingenuo, sufrido y terrible Víctor, termina convirtiéndose en un monstruo feroz al juntarse con Dorian.
El haber vencido los límites de la muerte une a ambos personajes en una suerte de cruzada contra la humanidad, en la que Lily hace hincapié en romper los límites impuestos a las mujeres y, sobre todo, a las prostitutas.
Lidiando con el ego de Dorian y el corazón roto de Víctor Frankenstein, Lily se convirtió en una mujer fuerte, capaz de liderar a otras mujeres, recuperando muchos de los recuerdos de su vida pasada como Brona, incluso el de una hija muerta por las inclemencias de su vida como trabajadora sexual.
En tiempos donde tenemos personajes femeninos tan interesantes como June, de The Handmaid’s Tale, o Dolores, en Westworld, Brona/ Lily no deja de volver a nuestra memoria como una antecesora imposible de olvidar.