Para muchos de nosotros, Lost fue una de las primeras series que vimos. O, tal vez, la primera que nos convirtió en seriéfilos. Su aparición en el año 2004 significó un cambio para el mundo de la pantalla chica, nutriéndose de la masividad que Internet le daba, donde todos nos juntábamos a debatir teorías, buscar respuestas y aguantar las esperas entre temporada y temporada. Lo que hacemos con Game of Thrones ahora, vale decir.
Jack Shephard era su personaje principal. Interpretado por Matthew Fox, supimos amarlo y odiarlo en cantidades equivalentes, pero eso no significa que no lo extrañemos.
Cuando comienza la serie, con el accidente del vuelo Oceanic 815, Jack es claramente el personaje clave para salvar el primer momento de crisis de todos esos pasajeros varados en la misteriosa isla. Cirujano de profesión, Jack estaba acostumbrado a lidiar con situaciones límite, por lo que era capaz de tomar decisiones útiles en el momento exacto, sin entran en pánico.
Gracias a estas aptitudes, Jack se convierte en una suerte de líder para los sobrevivientes, aunque no todos coincidan en que es el más indicado para este rol.
Dueño de una personalidad muy fuerte desde el principio, fue transformándose con el pasar de las temporadas. Hombre de ciencia desde el comienzo, le costó mucho aceptar las maravillas que la isla guardaba para él. En esto, su primer rival fue JohnLocke, con quien chocaba continuamente por la fascinación de este con la isla y todo lo relacionado a ella, mientras que Jack estaba intentando salvarlos a todos sin perder la razón.
Su otro antagonista dentro del grupo de los sobrevivientes fue Sawyer, aunque allí era más por culpa del triángulo amoroso que se fabricó con Kate que por otra cosa. Pero también debemos reconocer que la personalidad de ambos era muy diferente, siendo Jack un reflejo de la responsabilidad y Sawyer de la vida más “fácil”.
En su vida fuera de la isla, Jack lidiaba con el fracaso de un matrimonio y con el alcoholismo de su padre, de quien había ido a recobrar los restos cuando abordó el vuelo 815 de Oceanic.
Luego de su primer paso por la isla, al volver a la vida real, Jack terminó convirtiéndose en la voz que pedía a gritos regresar, ganándose el enojo de su querida Kate. Porque lo cierto es que ese hombre escéptico que veíamos al principio ya había visto lo suficiente como para saber que la isla era su destino.
Si bien Jack siempre fue un personaje terco, no podemos dudar que dio lo mejor de sí por el resto. Casi incapaz de realizar actos egoístas, terminó sacrificándose por el bien de la isla.
Para seguir recordando a este gran personaje, los dejamos con un vídeo de sus mejores momentos.
